No forma parte de la primera línea de la Corona, pero sus apariciones públicas cada vez tienen mayor repercusión. Sobre todo, en términos de moda. Beatriz de York (34 años), la hija de Sarah Ferguson (63) y el príncipe Andrés (63), ha impactado en sus últimos actos por sus acertadas apuestas estilísticas, convirtiéndose en protagonista de revistas y portales especializados.
Hace un año, la prima favorita del príncipe Harry (28) ya se posicionaba como una de las mejores vestidas de un evento previo al Jubileo de Platino de Isabel II, deslumbrando con un diseño de estampado floral, mangas farol y silueta entallada, que firmaba The Vampire's Wife, una de sus marcas favoritas. Desde entonces ha ido a más, marcando una línea estilística que se divide entre lo trendy y lo vintage.
Entre la coronación de su tío Carlos III (74), celebrada el pasado 6 de mayo, y la boda de Hussein de Jordania (28), que tuvo lugar este pasado jueves 1 de junio, la princesa Beatriz ha dejado constancia de ello con tres looks dispares, pero igual de llamativos, que confirman que sabe vestir para todo tipo de eventos.
En general, Beatriz mantiene "una mezcla perfecta entre la sencillez que se precisa de una royal y las últimas tendencias en moda", asegura a EL ESPAÑOL el experto en moda Tomás Morales. La sobrina del Rey británico, por otro lado, es consciente de sus características: "Por su tono de cabello y piel, ya destaca por sí misma, así que hace muy bien en escoger estilismos con pocas estridencias y que están muy acordes a su edad, ya que su rostro también tiene unos rasgos bastante aniñados. Sabe incorporar elementos que destaquen".
Para Inma Barroso, experta en looks de ceremonia y directora creativa de Paqui Barroso, Beatriz de York "es un claro ejemplo del perfecto equilibrio entre el estilo de su generación y el respeto a la tradiciónn que conlleva su pertenencia a la familia real". Por ello, es muy normal que combine "prendas clásicas con guiños más actuales a través de los complementos, y firmas de lujo con otras fast fashion. Por ello, es habitual verla con llamativos y modernos tocados en contextos más formales, como la coronación de Carlos".
Jesús Reyes, periodista experto en moda, estilista y CEO de CoolHunting Madrid Comunicación, la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson "está destacando, y para bien, con sus estilosas propuestas de vestuario. Fiel a su propio estilo, sabe sacar partido a las tendencias en clave elegante", confirma.
Sus últimos vestuarios, además, son concluyentes: Beatriz de York se consolida como "un nuevo referente en moda, quizás inesperado, pero que poco a poco hemos ido apreciando".
1. Coronación de Carlos III
"Un audaz giro hacia la moda contemporánea y arriesgada". Así describe la experta en moda Verardini el estilismo que llevó la hija de Sarah Ferguson a la coronación de su tío Carlos. Una propuesta que, en sus palabras, "demostró su buen gusto y reflejó la importancia del evento y la tradición de la monarquía, sin dejar de lucir moderna y actual".
Para la ocasión, la Princesa optó por un vestido de Bulah London que además de destacar por su color, acaparó el foco de los fashionistas por sus mangas estilo globo. El modelo, confeccionado en crepé de lana, era de corte midi y ceñido a la figura con un cinturón a tono.
Beatriz no dejó nada al azar y lo completó con unos zapatos nude "que aportaban equilibrio". Así, explica María Verardini, "demostró su habilidad para combinar colores y crear armonía en su look". El toque final se lo dio con un peinado recogido y pulido, que permitió que su vestido y diadema fueran los protagonistas. "Demostró una vez más su capacidad para desafiar las convenciones y llevar la moda real a nuevos horizontes, destacando su personalidad carismática y la confianza en sí misma", añade.
Sobre la diadema y recordando su equilibrio entre lo moderno y lo clásico, Inma Barroso comenta que es una pieza que rememoró a aquel "tocado francés que Ana Bolena puso de moda en su tiempo".
2. Look 'vintage'
Tres días después de la coronación, Beatriz de York volvió a sorprender, pero con un look vintage que acaparó todas las midas. Eligió un vestido de los años 60 con estampado geométrico, "que evocaba la moda de décadas pasadas, resaltaba su figura y aportaba un aire retro y chic", dice María Verardini. Realzando aún más el encanto del conjunto y sin restarle importancia al impacto visual del vestido, lo combinó con accesorios minimalistas.
Así, concluye la experta, "logró transmitir su personalidad audaz y vanguardista, demostrando que la moda no tiene límites temporales y que se puede fusionar lo clásico con lo contemporáneo de manera armoniosa".
3. 'Outfit' de boda
Este pasado 1 de junio, la princesa Beatriz de York volvió a dar una lección de estilo en la boda de Hussein de Jordania (28) y Rajwa Al Saif (29). En la primera ceremonia estrenó un vestido de Needle & Thread que ha impactado en la web. "En escasas horas se convirtió en todo un reclamo en las redes. Un ejemplo impecable de sofisticación que ya inspira a las invitadas de bodas más románticas. Un acierto el color azul pálido, los detalles de volantes en bajo tul y mangas largas transparentes. Los toques florales elevan el diseño a exquisito. Elementos que remata gracias al cinturón, que le hace tipazo, y otros detalles como el del cabello", explica Jesús Reyes.
María Verardini coincide en su análisis y comenta: "Fue sencillamente deslumbrante, apostando por la máxima tendencia de este año, las transparencias. Su elección de color resaltaba su belleza natural y armonizaba perfectamente con la atmósfera de la celebración. Complementó su atuendo con joyería fina y un peinado recogido que añadía un toque de refinamiento". En definitiva, "un ejemplo perfecto de elegancia regia y estilo impecable, dejando una impresión duradera y consolidándose como un referente de estilo en el mundo de la realeza".
A propósito de las transparencias, Inma Barroso destaca que Beatriz de York, es "una de las más 'atrevidas' en los eventos royal".Eso sí, sabe cómo hacerlo, "sin llegar a saltarse nunca el protocolo".
Para Tomás Morales, éste, sin duda, ha sido el look más llamativo de su vestidor. Al menos de los últimos tiempos. "Hay que tener en cuenta que el protocolo es mucho más estricto en este tipo de países y creo que su vestuario fue un acierto total", comenta.