Durante el rodaje de Alta sociedad (1956), Grace Kelly mostró a sus compañeros la fabulosa joya de pedida que le había regalado Rainiero III de Mónaco. Era un diseño exclusivo de Cartier formado por un diamante talla esmeralda de 10,48 quilates flanqueado por otros dos en talla baguette sobre una montura de platino. Celeste Holm exclamó: "¡Madre mía, parece una pista de patinaje!". Frank Sinatra y Bing Crosby sonrieron. Con esta película de Charles Walters, la musa de Hitchcock diría adiós para siempre a ese Hollywood clásico que la había convertido en inmortal.
El príncipe soberano y la reina del cine se casaron por lo civil el 18 de abril de 1956 en el Salón del Trono del Palacio Grimaldi y al día siguiente lo hicieron por el rito católico en todo su esplendor en la Catedral de Mónaco donde la novia lució un vestido exclusivo de Helen Rose, una de las diseñadoras más prominentes de la meca del cine con diez nominaciones al Oscar, de las que ganó dos.
El novio había sido hasta ese momento el soltero de oro de la jet set internacional. Tímido y taciturno le costaba encontrar novia. Por aquel entonces Mónaco no era el centro neurálgico de las grandes fortunas del planeta y sobre el soberano pesaba la losa de ser el nieto de una plebeya. Su abuelo, Luis II, tuvo un romance con Marie Juliette Louvet, que trabajaba como lavandera en los cuarteles de Constantina -ciudad del protectorado francés de Argelia- donde el heredero servía como oficial del III Regimiento de Cazadores. Ella estaba casada, pero no le importó. Quedó encinta y en 1898 nació una preciosa niña llamada Charlotte que inmediatamente quedó fuera de la linea sucesoria por ser ilegítima.
Sin embargo, como del matrimonio de Luis II con la actriz Ghislaine Dommanget (1946-1949) no hubo descendencia a causa de la sífilis que le dejó impotente, empezaron a surgir los problemas. Un pariente alemán quería quedarse con el trono, por lo que ante semejante hecho histórico Francia podía materializar un acuerdo previo para anexionar este pequeño estado soberano a su territorio. Había que conservar la independencia a toda cosa por lo que a instancias del Consejo, se cambiaron las leyes para que Charlotte gozara del apellido Grimaldi. Tenía 20 años. En 1919 se le otorgó el título de marquesa de Valentinois.
En 1920 su padre le arregló el matrimonio con Pierre de Polignac, hijo del conde francés Maxence de Polignac y de la aristócrata francesa Susana de la Torre y Mier. No tardaron en llegar los hijos. La primera fue la princesa Antoinette, baronesa de Massy (1920-2011), a quien se le acusó de conspirar en la sombra para derrocar a su hermano Rainero, que vino al mundo el 31 de mayo de 1923, por lo que el Principado se haya involucrado en diferentes actividades para conmemorar el centenario del nacimiento de uno de los príncipes más mediáticos y prolíficos de la prensa rosa.
Lo de Polignac olía a chamusquina ya que entre los innumerables chascarrillos que corrían en círculos aristocráticos destacaban el de su presunta homosexualidad y su hipotética relación sentimental con el novelista Marcel Proust. Como era de esperar, Charlotte y Pierre se divorciaron en 1933 porque ella se había fugado con un amante médico francés no sin haber renunciado a sus derechos en favor de Rainiero. Al final de sus días, la duquesa de Valentinois compartió su vida con el célebre gánster y ladrón de joyas René la Canne.
Rainiero subió al trono en 1949. Debido a su carácter taciturno y tímido le costaba encontrar novia así como reflotar el principado tras los estragos de la II Guerra Mundial. De repente apareció el milmillonario Aristóteles Onassis que se había convertido en el máximo accionista de la Sociéte des Bains de Mer, encargada de los activos más rentables del territorio como el Casino, la Ópera y el Hotel de París. Al príncipe no le hacía gracia hacer negocios con el armador griego, pero no le quedó otra si quería salir a flote.
Pero el asunto más delicado a tratar era el futuro sentimental de Rainiero, quien se vio obligado a dejar a su primer gran amor, la actriz Gisèle Pascal, tras seis años de relación. Onassis le dio una lista con tres nombres famosos que sirvieran para atraer a las familias más adineradas del mundo. Gene Tierney, Nathalie Wood y Marilyn Monroe fueron las tres primeras, pero también menos convenientes. Al final, la elegida fue la virginal Grace Kelly, a quien en Hollywood llamaban la comehombres por la cantidad de amantes que tuvo (Gary Cooper, Clark Bable, William Holden e incluso el príncipe Ali Khan, que terminaría casándose con Rita Hayworth). Dicen que para llevarse a cabo la boda, el padre de la actriz, millonario constructor de Filadelfia, tuvo que apoquinar dos millones de dólares. De esta forma, el Grimaldi se deshizo de Onassis.
A raíz del enlace, Mónaco se convirtió en parada inevitable para lo más selecto de la jet set internacional. A Rainiero III empezaron a llamarle el príncipe constructor por su afición a dar permisos para la edificación de rascacielos, el Casino empezó a recolectar suculentos beneficios y Grace creó notables fiestas que siguen candentes en la actualidad como El Baile de la Rosa y La Gala de la Cruz Roja.
El príncipe Rainiero murió el 6 de abril de 2005 a la edad de 81 años. Su reinado duró 56 años, convirtiéndolo en el reinado personal más largo de todos los príncipes de Mónaco.
Actos por el centenario
La princesa Estefanía encabeza el comité organizador del centenario de Rainiero III con un programa de actividades que comenzará este miércoles 31 de mayo, fecha del cumpleaños del Príncipe. Este día la Familia Real se reunirá en La Roca para participar en una serie de talleres y actividades.
También se inaugurará una exposición desde el Jardín de Rosas de la Princesa Gracia, que destaca el amor del Príncipe por su esposa, hasta el Club Náutico, que celebrará su amor por el mar, y los Jardines Zoológicos, que destacan su apego a los animales.
El 19 de junio, para conmemorar el 30 aniversario de la adhesión de Mónaco a la ONU, un movimiento instigado en gran medida por el príncipe Rainiero III, habrá un concierto de música de la banda de la Guardia Real.
Por último, los principales eventos que tendrán lugar hacia finales de 2023 y principios de 2024, incluido el Mercado de Navidad y el Rally Histórico de Montecarlo, además del Festival Internacional del Circo de Montecarlo, destacarán los logros de Rainiero III durante su medio siglo en el trono.