Este pasado fin de semana, la Familia Real vivió uno de sus días más emocionantes. La princesa Leonor (17 años) puso fin a su etapa escolar tras culminar con éxito sus estudios en el UWC Atlantic College de Gales, arropada por los Reyes y la infanta Sofía (16). Una fecha memorable de la que se han podido conocer detalles gracias a las imágenes compartidas por la Casa del Rey a través de su cuenta de Twitter, que suponen un hito histórico en el reinado de Felipe VI (55) y Letizia (50).
Además de publicar varios posados de la familia al completo en los jardines del UWC Atlantic College, la Casa del Rey mostró por primera vez un selfie de Sus Majestades y sus hijas, desvelando su faceta más natural y desenfadada. Una imagen histórica que se ha convertido en el detalle más llamativo de la graduación de la princesa Leonor. Aunque Felipe VI y Letizia podrían tener cientos de fotos de este tipo, a nivel público nunca había trascendido una instantánea similar.
En la histórica imagen se puede ver cómo Letizia prepara su teléfono móvil para tomar la fotografía al tiempo que lo eleva y encuadra a los cuatro miembros de la familia. Todos miran al objetivo de la cámara. Felipe VI, Leonor y Sofía sonríen, mientras que la Reina, buscando su mejor perfil, hace un gesto con los labios, dejando a un lado los formalismos y el protocolo. La foto, más allá de su estética, trasciende por su connotación digital y supone un cambio favorable en la comunicación de los Reyes.
"La sociedad ha cambiado y ahora se busca naturalidad por parte de todos los personajes públicos, no sólo de la televisión o de las redes, sino también en los cargos políticos o la Casa Real. Por tanto, este tipo de imágenes son realmente positivas para mejorar su imagen pública", confirma a EL ESPAÑOL Sergio Barreda, director de la agencia de influencers Keeper Experience.
Hasta ahora, la Casa Real española, a diferencia de otras monarquías europeas, ha seguido un plan de comunicación digital que los aleja de las nuevas generaciones. Por ello, tal y como explica el experto a este periódico, "este tipo de fotos ayudan a mostrar una imagen más cercana". Barreda recuerda que a día de hoy "no sólo importa dónde se comunica sino cómo se comunica".
Aunque la moda de los autorretratos con smartphones surgió hace varios años, el selfie de Felipe VI y Letizia junto a sus hijas sigue siendo impactante porque "no estamos acostumbrados a poder ver a la familia real en situaciones más personales". Explica Sergio Barreda que, independientemente del tiempo que haya tardado la Casa del Rey en publicar una foto de este tipo, "para la audiencia española impacta".
Arantxa Pérez, experta en marketing digital, coincide con esta opinión y confirma a este medio que este tipo de gestos, aunque tardío con respecto a otras monarquías, "los acerca al pueblo". Según su análisis, además, ha sido una buena elección hacerlo en la graduación de Leonor, ya que como familia les ha dado mayor "naturalidad" al "normalizar" un hecho tan importante en su agenda personal.
El resultado también se traduce en cifras. El post que contiene el selfie -el cuarto que compartieron el día de la graduación de Leonor- se ha visto cuatro millones de veces, tiene casi 20.000 'me gusta', 2.832 retweets y poco más de 1.200 comentarios.
También es llamativo el aumento de seguidores del perfil de Twitter de la Casa del Rey tras la publicación. Según Social Blade, herramienta especializada en redes sociales, sólo el fin de semana la cuenta obtuvo 2.268 followers. Unos números poco habituales que confirman la teoría del director de Keeper Experience: "Si se utilizasen las redes de manera menos corporativa, tendrían mucho más alcance". Las cifras, según Arantxa Pérez, surgen porque "es un hecho novedoso, que llama la atención y quita peso a la intimidad" de la Familia Real.
A raíz de este éxito digital, la Casa del Rey podría empezar a renovar su forma comunicar y acercarse a los españoles. "Deberían de darse cuenta de que funcionan y la gente quiere saber más de ellos", comenta el experto consultado por este medio. El siguiente paso sería abrir una cuenta de Instagram, una asignatura pendiente en la monarquía española y que los distancia por completo de otros royals europeos.
"Las redes son el principal canal de comunicación de las nuevas generaciones, pero no sólo basta con estar, sino que hay que saber estar y generar contenidos que conecten con la audiencia. Si vas a tener redes para dar a conocer tu agenda diaria sin ningún tipo de implicación personal, no van a funcionar", aconseja Sergio Barreda al gabinete de comunicación de Casa Real. Arantxa Pérez mantiene el mismo análisis, pero considera que en temas digitales la monarquía española va "muy despacio" y todavía "no estarían maduros ni preparados mentalmente para las redes".