Todo está listo en el UWC Atlantic College de Gales para la cita de este sábado, 20 de mayo. Estos días, las aulas y los pasillos han estado llenos de nervios, alegrías y penas. Los estudiantes de segundo de bachillerato han ido recibiendo sus calificaciones de los exámenes, los llamados y temidos MOKs.
Los compañeros de la princesa de Asturias, Leonor de Borbón (17 años), ya saben sus notas, que, sumadas a las predicciones que sus profesores hicieron de ellos hace casi dos meses, serán el referente para poder optar a estudiar en una universidad u otra en cualquier lugar del mundo.
Leonor también los ha hecho y sabe sus resultados, aunque en su caso, antes de realizar sus estudios superiores, pasará por las academias de los tres ejércitos españoles para así seguir con su formación como heredera. Puede que, en algún momento, decida compaginar las dos cosas, pero eso es algo que con el tiempo se podría decidir.
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Leonor en el concierto previo a los Premios Princesa de Asturias.
"Pero hay que dejar claro que los exámenes no tienen nombre, se hacen con un número y los corrige gente del programa del IB, de fuera del centro donde han estudiado, por lo tanto, nadie sabe que el examen que están corrigiendo es el de la heredera al trono de España", nos aclara una persona cercana a la Familia Real.
El caso es que la hija mayor de los Reyes cierra una etapa fundamental de su vida: los estudios de Bachillerato. Es una fecha importante en el devenir de cualquier estudiante y más en el caso de la heredera al trono española que ha podido disfrutar de dos cursos de casi anonimato cuidad y resguardada por los muros de un colegio que se encuentra en el interior de un castillo del Siglo XII. Con los resultados en la mano, los chicos se preparan para vivir las celebraciones propias de la graduación, lo que en Gales llaman Leaver's Celebration.
Lo primero que hacen los graduados es colgar la mochila desde la ventana de sus habitaciones, para que todo el mundo sepa que han terminado sus estudios. Después, llega la gran ceremonia, que en el caso del colegio de Leonor tendrá lugar el próximo sábado a las 12 horas del mediodía, hora local. Se trata de un acto con toda la parafernalia que se suele ver en las películas, eso sí, sin toga ni birrete, aunque sí con palabras y títulos en la mano.
La Familia Real acudirá al completo a la ceremonia de graduación de Leonor. Cada uno de los graduados puede llevar cuatro invitados, en el caso de la heredera española serán sus padres, los Reyes, su hermana, la infanta Sofía (16) y su abuela materna, Paloma Rocasolano (71). Su otra abuela, la reina Sofía (84), se encuentra en estos momentos en Houston, Texas, y no le da tiempo a regresar para acudir a ver como su nieta termina el bachillerato.
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La Familia Real y la emérita Sofía en el Teatro Campoamor para celebrar la entrega de premios Princesa de Asturias.
La madre de Felipe VI se encuentra en el país americano para presidir la entrega de los premios que llevan su nombre, que por primera vez salen de la ciudad de Nueva York, asistir al acto de presentación del Portal de Historia Hispánica de la Real Academia de Historia y respaldar el certamen gastronómico Spain Fusion Texas 2023, que esta semana recorrerá las ciudades de Dallas, San Antonio, Austin y Houston, donde terminará el viernes y es imposible que llegue a tiempo a Gales para ver a Leonor recoger su título. "Estaba todo programado antes de que llegara la fecha exacta del viaje a Estados Unidos de doña Sofía, estoy segura de que si hubiera sido posible, se le hubiera conseguido una entrada como fuera", nos aclara la misma fuente.
La ceremonia de graduación tendrá lugar en el patio central del colegio, donde se está ya preparando un escenario y siempre que el tiempo lo permita, y se trata de un acto solemne, pero sencillo y familiar, que es como lo vende el centro a todas las familias. Tiene una duración de unas dos horas, todo depende de cuanto se enrollen las personas que hablan y se hace una especie de representación de todas las culturas que representa un colegio como este, en el que la diversidad es algo palpable entre el alumnado.
El director del colegio, Peter T. Howe dirá unas palabras, seguido por el director de la etapa de Bachillerato y luego lo harán varios representantes de los estudiantes. Han sido ellos mismos lo que han decidido quién va a hablar en su nombre. La dirección del centro valoró la posibilidad de que estas dos personas fueran la princesa de Asturias y la hija de los reyes de Holanda, Alexia (17), pero ellas mismas declinaron dicho honor prefiriendo que fueran sus compañeros quién decidiera quién iba a leer.
Cuando en un acto está el rey Felipe, en España, el protocolo manda que si hay palabras de las autoridades él cierre el acto, tenga siempre "la última palabra", pero en esta ocasión no va a ser así, ya que el padre de Leonor acude como tal, como padre, no como jefe de Estado y se trata de un acto familiar y del ámbito privado. Lo mismo ocurre en el caso de Guillermo de Holanda, que acudirá con su familia para ver cómo se gradúa su segunda hija.
Después de la entrega de las licenciaturas, el colegio ofrecerá a todas las familias un almuerzo en el que todos podrán disfrutar de la compañía del resto de los estudiantes y del claustro de profesores. Luego, los chicos lo celebrarán, ya sin sus padres, por todo lo alto en una gran fiesta final.
Además de Leonor, la que más va a disfrutar de este momento va a ser su hermana menor. La infanta Sofía vivirá este momento con intensidad pensando que ella estará en ese lugar dentro de dos años, ya que el curso que viene comienza primero de bachillerato en este mismo lugar. "Está como loca, llena de ilusión y ganas. Se muere de ganas por empezar. La experiencia de su hermana ha sido increíble, le da una pena terminar... No para de contarle cosas a su hermana y, está claro, no ve el momento", cuenta la misma persona.