El príncipe Moulay Hassan de Marruecos, el primogénito del rey Mohamed VI (59 años), cumple 20 años este lunes, 8 de mayo. Parece mentira que hayan pasado ya dos décadas desde aquella dichosa mañana de primavera de 2003 en la que 101 salvas de cañón, a modo de celebración, daban la bienvenida al heredero al trono alauí.
El día del cumpleaños de Moulay Hassan llega en este 2023 en un momento clave para la cultura árabe. Hace dos semanas, las explanadas de las principales mezquitas del país, así como otros lugares al aire libre preparados para la ocasión, conocidos como musal-la, acogieron a miles de fieles en un rezo colectivo para dar por finiquitado su mes sagrado: el Ramadán. A ese rezo le sigue el primer desayuno tras 30 días ayunando, un momento mágico que se celebra con la familia y donde se consumen dulces preparados días antes.
Coincidiendo con ese primer desayuno tras la oración, la televisión pública marroquí retransmite el rezo oficial, que este año tuvo lugar en la mezquita Hassan II de Casablanca con la asistencia de Mohamed VI, su hermano Moulay Rachid (52), el presidente del Gobierno, Aziz Ajanuch (62) y el príncipe heredero Moulay Hassan.
Bien por la pandemia de coronavirus, bien por pura concentración en sus estudios universitarios y su formación institucional o simplemente porque en Marruecos no existe la libertad de prensa que sí en otros países, la imagen del príncipe Moulay Hassan se difunde con poquísima asiduidad. Apenas un par de veces al año.
Se le pudo ver en público el pasado 22 de abril, en el citado rezo del fin del Ramadán, y, para la ocasión, se mostró como nunca antes se le había visto. Ataviado con su chilaba en color dorado y el fez en burdeos, el hijo de la princesa Lalla Salma (44) lució gafas de sol para protegerse de la poderosa luz natural que irradiaba aquella mañana en Casablanca.
La vida institucional de Moulay Hassan empezó bastante antes que la de la princesa Leonor (17), Amalia de Holanda (19) u otros herederos. Pronunció su primer discurso a los ocho años en la academia militar de Kenitra; dos años más tarde, viajó a París para representar a su padre y a su país en el funeral del expresidente francés Georges Pompidou. La prensa destacó su saber estar y su elegancia cuando se le vio acompañado del consejero real y gran amigo de su padre, Fouad Ali El Himma (60), en otro de sus actos sin la compañía ni protección del Rey: el entierro de Enrique de Orleans, conde de París.
Por todo ello, no es de extrañar que Moulay Hassan conozca perfectamente las normas. Se sabe objeto de todas las miradas cuando asiste a un espacio público -y también privado- si debe presidir algún acto vinculado con la Corona. En su última aparición junto al Rey, Moulay Hassan fue objeto de comentarios por un gesto que tuvo con uno de los ministros del Gobierno de su país y por el que, dicen, empieza a mostrar su verdadero carácter. Algunos hablan de "altivez" y "prepotencia". Otros, sin embargo, hablan sencillamente de "protocolo".
[Lalla Khadija, la hermana pequeña de Moulay Hassan que ya ha 'copiado' su gesto más polémico]
Junto a la comitiva, el monarca alauí se abre paso y un ministro va justo detrás de él, dejando aún más atrás al príncipe. Moulay lo frena en seco con su mano izquierda esbozando una ligera sonrisa y, de alguna manera, sin necesidad de palabras, le recuerda que es el heredero el que debe ir detrás del Rey. El ministro, consciente de su error y de la situación, emite una especie de disculpa con otro ademán, mientras que Moulay, en una especie de metáfora de la vida, no deja de marcar el paso firme tras su padre, Mohamed VI.
La enorme preparación de Moulay Hassan de Marruecos no es un secreto para nadie. Cada minuto, cada segundo, el joven se esfuerza de manera consciente -también debido a la mala salud de hierro de su padre- para poder desempeñar, el día menos esperado, el cometido que le tocó única y exclusivamente por haber nacido, hace hoy 20 años.