El presidente de Colombia, Gustavo Petro (63 años), y su esposa, terminan este jueves 4 de mayo su visita de Estado a nuestro país. El protocolo se rige primero con una cena de gala en su honor, que tuvo lugar el pasado miércoles en el Palacio Real, y luego una velada de despedida, que supuestamente organizan ellos en el Palacio de El Pardo para agradecer la buena acogida que han tenido en Madrid.
A diferencia de lo que ocurrió hace 24 horas, esta vez el dress code es mucho más relajado. Ayer los invitados vestían de gala, menos el mandatario colombiano que decidió que él no lucía frac, sin embargo, para la noche de hoy, el protocolo requería cóctel para las mujeres y traje de chaqueta para los hombres.
Letizia (50) ha tirado por la vía de la elegancia, eligiendo el color que mejor se ajusta a los cánones de correcto: el negro. Es curioso porque su anfitriona en El Pardo, Verónica Alcocer (46), primera dama de Colombia, ha hecho todo lo contrario, vistiendo de luz y de color.
La Reina ha estrenado un little black dress. Es increíble, debe ser impresionante la colección de este tipo de diseños que tiene en su vestidor. Con un patrón sencillo, sin mangas y en líneas clásicas, su largo midi lo hace perfecto para el evento. Lo único destacable del modelo es un pequeño pliegue que tiene en el pecho y el corte wrap de la falda. Según ha podido saber EL ESPAÑOL en primicia es de la firma español &me unlimited y pertenece a la colección My sustainable look, confeccionado a partir del reciclaje de botellas de plástico. Su precio es de 150 euros.
La esposa de Felipe VI (55) ha usado un viejo truco para elevar un vestido negro sencillo e incluso aburrido a algo destacable y hasta comentable: usar los complementos como reclamo. Si el bolso y los zapatos son llamativos, le dan un toque irresistible al negro. Así que Letizia ha elegido un bolso, estilo bombonera, en dorado. Es de la firma colombiana Verdi, realizado en hilos metalizados y cuyo precio ronda los 800 euros. Como calzado ha querido lucir algo a juego y ha calzado unos salones destalonados en oro metalizado de Magrit. Llevan varias temporadas en su armario, pero es cierto que hacía mucho que no se los veíamos puestos.
La decepción de la noche, sin embargo, han sido las joyas. Teníamos la esperanza de que la Reina estrenara los pendientes que, según la prensa colombiana, le han regalado Petro y su esposa y que están compuestos por esmeraldas, la piedra preciosa típica del país. Sin embargo, ella ha preferido decantarse por unos aros de oro amarillo muy sencillos. La verdad, una pena, ya que hubiera sido un buen detalle de despedida.
El caso es que así termina la visita de Estado del presidente colombiano y su mujer y ahora esperamos con ansiedad el fin de semana, en el que veremos a Letizia con motivo de la coronación de Carlos III (74).