El pasado sábado 8 de abril, la princesa Leonor (17 años) y la infanta Sofía (15) aparecieron junto a sus padres en las calles de Chinchón, donde se celebraba la Pasión viviente. Una inesperada visita que no estaba programada en la agenda y que mostró la imagen más auténtica y natural de la Familia Real. También dejó al descubierto la evolución de las hermanas, quienes por su edad han experimentado ciertos cambios que son muy propios en la transformación de niña a mujer.
Entre todos ellos, lo que más salta a la vista es la evolución de su dentadura tras someterse a varios tratamientos de ortodoncia. La primera en hacerlo fue la infanta Sofía, quien después de varios métodos odontológicos ya presume de una sonrisa alineada.
El cambio se hizo evidente el pasado diciembre en el tradicional Christimas de la Casa Real. Sin embargo, no fue hasta el pasado fin de semana cuando la benjamina de los Borbón Ortiz presumió públicamente de su nueva dentadura. Hasta el pasado octubre, cuando se le vio en los Premios Princesa de Asturias, todavía llevaba ortodoncia.
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La infanta Sofía habría iniciado el tratamiento entre 2020 y 2021, ya que antes de la pandemia, tal y como ha explicado a EL ESPAÑOL, la odontóloga Eugenia Cervantes, experta en diseñar y rehabilitar sonrisas, "tenía la sonrisa típica de una niña, con la que transmitía calidez".
Fue en el Christmas que envío la Familia Real en diciembre de 2021 cuando se notó el primer cambio en la sonrisa de Sofía. La hija menor de Felipe VI (55) y Letizia (50) lucía una dentadura más alineada y estética. Sin embargo, en ese momento todavía se encontraba en la fase inicial del proceso. Desde entonces hasta ahora el cambio ha sido progresivo.
En la temporada estival de 2022, cuando hizo sus primeras apariciones sin mascarilla, la infanta Sofía se mostró con brackets de zafiro que ofrecen al paciente mayor comodidad en su uso diario.
Según explica la dentista a este periódico, la infanta Sofía tuvo que recurrir a un largo proceso odontológico por varias razones. "Presentaba un problema de vestibularización de los dientes. Tenía una ligera sobremordida, desviación de la línea media y compresión de ambas arcadas en la zona de premolares y molares. Por ello, cuando sonreía, marcaba mucho la zona de los cuatro incisivos superiores. Con el tratamiento de ortodoncia ha conseguido expansión en la zona posterior y alineación", dice Cervantes a este medio.
Ahora, tras varios años de ortodoncia y de acuerdo con el análisis de la dentista, la infanta Sofía presume de "una sonrisa invertida". La experta comenta que "normalmente el borde de los incisivos centrales tiene que quedar ligeramente más abajo o a la misma altura del canino para conseguir una línea ascendente". Pero en el caso de la hija menor de Felipe y Letizia es distinto. "Ella tiene una línea descendente", confirma Cervantes.
Independientemente del resultado, lo más notorio es el cambio que ha sufrido la sonrisa de Sofía. "Al hacerle expansión y alineación, y al mejorar la sobremordida ligera, su dentadura ha mejorado", asegura la dentista.
Aunque el tratamiento parece haber terminado, la odontóloga sugiere a la infanta Sofía prestar atención a un detalle que le permitirá prolongar en el tiempo el efecto de la ortodoncia. "Hay que tener en cuenta el sistema de retención. Los dientes tienen memoria y van a querer volver a la posición original. La única forma de frenar esos movimientos posteriores es consiguiendo una retención, de por vida, en la parte superior e inferior", explica Eugenia Cervantes.
La heredera a la Corona española también se ha sometido a un tratamiento de ortodoncia. Sin embargo, su caso es diferente al de la infanta Sofía. Según explicó a este periódico la odontóloga Macarena Rodríguez, el proceso de la princesa Leonor se ha completado "con rescates de caninos" para llevarlos a su sitio.