Por cuarto año consecutivo, los reyes Felipe (55 años) y Letizia (50) y sus hijas, la princesa Leonor (17) y la infanta Sofía (15), no estarán en Palma de Mallorca. La Casa Real ha compartido este viernes, 31 de marzo, la agenda oficial de los próximos días y ninguno de sus nombres aparece.
La Familia Real repite así la estrategia que ha seguido en los últimos años, aprovechando los días de Semana Santa para disfrutar de sus vacaciones privadas. Del mismo modo, vuelven a marcar distancias con la que era una tradición hasta 2019, cuando lo habitual era verles en esa semana del año en la misa de Pascua, celebrada en la Catedral de Palma de Mallorca el Domingo de Resurrección.
Mientras que el año pasado la situación fue la misma y optaron por disfrutar de sus vacaciones privadas, los dos anteriores los Reyes y sus hijas tampoco acudieron debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia. Eso sí, Felipe VI viajó en secreto a la isla para visitar el Club Nautico del ARenal de Palma, donde se disputaba la Copa de España de 420.
La última vez que la Familia Real asistió a la misa de Pascua en Palma fue en 2019.
La agenda de los Reyes está vacía. Su última aparición pública tuvo lugar en la tarde de este jueves, 30 de abril, cuando visitaron el Círculo de Bellas Artes de Madrid con motivo del centenario de la conocida librería La Casa del Libro.
Quien sí estará en la isla, como es habitual, será la reina Sofía (84). El lunes 3 presidirá el concierto anual de Pascua a beneficio de Projecte Home Balears, asociación que ofrece tratamientos para que las personas drogodependientes puedan vivir una vida libre de adicciones.
La Emérita se ha convertido en el único miembro de la Familia Real que acude a Palma de Mallorca con asiduidad. No solo durante la Semana Santa, también en verano, cuando pasa largas jornadas en la isla acompañada de amigos y de su inseparable hermana, Irene de Grecia. La incógnita es si acudirá la misa religiosa, en la que el año pasado causó baja.
Tradiciones
La misa de Pascua celebrada en Palma era, junto a los Premios Princesa de Asturias en Oviedo, uno de los pocos escenarios donde los Reyes y sus hijas coincidían con la reina Sofía, con la que posaban ante los medios de comunicación a la salida de la catedral.
Aquella típica estampa, de hecho, generó un recordado rifirrafe entre Letizia y su suegra en 2018. Ambas protagonizaron un polémico desencuentro que dio qué hablar dentro y fuera de nuestras fronteras por el impacto que tuvieron las imágenes del incidente al término de la misa, con Felipe VI y Juan Carlos I como testigos.
La misa de Pascua de 2018 estuvo marcada por el rifirrafe entre Letizia y su suegra.
Un año después de aquel recordado episodio, la Familia Real, ya sin el rey Juan Carlos, acudió de nuevo a la catedral y posó ante los fotógrafos con normalidad.
La tradición de acudir a la misa de Pascua en Palma se remonta a 1995, cuando Juan Carlos I y Sofía la instauraron como broche a sus vacaciones de Semana Santa en el Palacio de Marivent. Los entonces Reyes de España acudieron junto a la infanta Elena (59) y el que fuera esposo, Jaime de Marichalar (59), así como con la infanta Cristina (57). Felipe VI se incorporó un año después, mientras que Letizia lo hizo en 2004, semanas antes de su boda.
Para ver una fotografía de casi toda la antigua Familia Real en la Misa de Resurrección hay que regresar a 2006. Coincidieron los reyes Juan Carlos y Sofía, los entonces Príncipes de Asturias con la infanta Leonor -era su estreno-, la infanta Elena y Jaime de Marichalar con sus hijos, además de la infanta Cristina con tres hijos. El único ausente fue Iñaki Urdangarin (55).
A partir de ese año, el posado comenzó a menguar. Primero por la separación de la infanta Elena y, posteriormente, por el estallido del caso Nóos, en el que estuvo implicado el exduque de Palma. Juan Carlos I se ausentó en 2011 y en varias ocasiones tras la abdicación.