En julio de 2017, justo cuando los reyes Felipe VI (55 años) y Letizia (50) cumplían tres años en el trono de España, realizaron un emblemático viaje de Estado que dejó un sinfín de momentos para el recuerdo. Fue a Reino Unido, un país vinculado al nuestro no sólo por su historia pasada y presente, sino por la propia sangre de quien fuera su reina entonces, Isabel II, con la de los Borbón.
La reina Victoria Eugenia de Battenberg, madre de don Juan y abuela del rey emérito Juan Carlos (85), estaba casada con Alfonso XIII y era nieta de la reina Victoria, que a su vez también era tatarabuela de Isabel II. De ahí que Felipe VI cariñosamente llamase aunt Lilibeth -tía Lilibeth- a la jefa del Estado británico.
En honor de la visita de los soberanos españoles, Isabel II preparó una fastuosa cena de gala en el palacio de Buckingham. Era la noche perfecta para desempolvar las joyas más imponentes de ambas monarquías y los vestidos de costura más elegantes de Europa y el mundo.
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En primera línea de fuego, Isabel II, Letizia y... Kate Middleton (41). Para la ocasión, Su Majestad la Reina estrenó un increíble vestido firmado por Felipe Varela, quien hasta entonces realizaba la mayoría de sus grandes diseños, en color rojo, con escote palabra de honor, entero realizado en tul y con bordados de cristal. Una pieza muy especial que no ha vuelto a repetir, muy acorde a su estilo y que tuvo un punto de crítica por adaptar la banda de la Orden de Carlos III, que parece estar cortada, a la prenda, logrando que así rozase su hombro.
Como guinda del pastel, Letizia eligió la tiara más importante del joyero de pasar, la de la Flor de Lis. Un guiño a la institución que representa, pero también a la casa que visitaba, la casa Windsor, por el vínculo anteriormente citado entre la Familia Real española y la británica.
Entre los más de 150 invitados -majestades, autoridades, duques, marqueses y otros miembros de la alta sociedad- descató la figura de una joven a la que sentaron junto al príncipe Harry (39): Sarah Rose Hanbury (38). Una desconocida para el gran público, no así para el pueblo inglés. Modelo y socialité, esta joven estudió Historia y ejerció como investigadora para el político conservador Michael Gove (55).
En 2009 se casó con David Cholmondeley, el séptimo marqués de Cholmondeley y quien fuera Gran Chambelán de Isabel II desde 1990 hasta septiembre de 2022. Desde que Rose Hanbury hiciera su aparición en Buckingham aquel día, eclipsando a Letizia y Kate -cuya foto juntas nunca se produjo- los medios comenzaron a calificarla como "la amiga glamourosa de Kate" o como el miembro más destacado del llamado "círculo de Norfolk", un grupo de amigos, aristócratas y ricos, que rodean a los príncipes de Gales.
La presencia de Rose Hanbury en la cena de estado provocó que las agencias de prensa rescatasen imágenes suyas junto a su esposo, David Cholmondeley, saludando a los entonces duques de Cambridge en un acto benéfico celebrado un año antes en el East Anglia's Children's Hospices en Norfolk, donde ellos viven.
En abril de 2019 se detonó la primera bomba como si desde entonces se hubiera estado cocinando a fuego lento. Medios británicos publicaron que el príncipe Guillermo había sido visto dos años antes, en 2017, en actitud cariñosa con Rose Hanbury mientras que su esposa, Kate Middleton, estaba embarazada de su tercer hijo. El resto ya es historia.