Tengo de subir al árbol, tengo de coger la flor; y dársela a mi morena, que la ponga en el balcón. Que la ponga en el balcón, que la deje de poner, tengo de subir al árbol y la flor he de coger. Con los versos conclusivos de Asturias, patria querida, el famoso himno del Principado, y el fragoroso resonar de las gaitas, ha hecho la Familia Real su aparición en la alfombra azul del Teatro Campoamor de Oviedo en la tarde de este viernes 28 de octubre para presidir la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2022.
Al frente, como es habitual, Felipe VI (54 años), a la derecha -del padre, de su padre-, la princesa Leonor (16) y un pequeño paso por detrás, hasta la tradicional foto conjunta, la reina Letizia (50), la infanta Sofía (15) y la emérita Sofía (82), que una vez más mostraba en su mirada el profundo amor que siente por sus dos nietas, las dos hijas de su único hijo varón: el Rey.
Para la ocasión, la princesa Leonor, la gran protagonista de este fin de semana en la tierra de su madre, ha estrenado un vestido de la firma americana Michael Kors. Se trata de una pieza corta -a la que le han añadido unos centímetros más de falda para que no sea tan corto-, de manga larga y de paillettes que realizan dibujos de palmeras. Su precio original era de 550 euros, pero se encuentra rebajado a 440 euros en estos momentos.
Una de las sorpresas de la noche ha llegado en el plano joyas elegidas por la princesa. Para esta noche, inolvidable para la jefatura del Estado, Leonor ha tomado prestados del joyero de Letizia sus pendientes más famosos de Chanel. Las impresionantes piezas pertenenten a la colección Plume, de la casa fundada por la inolvidable Mademoiselle Gabrielle Chanel, y su precio, en su día, era de 6.800 euros.
Un misterio más en el joyero privado de la Reina, pues se desconoce verdaderamente el origen de este par de pendientes de oro blanco y diamantes que dibujan una pluma. Si bien en un principio se habló de que podría haber sido un regalo de la maison francesa, luego se barajó la posibilidad de que fuera un presente del rey Felipe o un capricho personal de la propia Letizia.
En sus pies, la heredera al trono sigue sin bajarse de los tacones. En todas las apariciones públicas en las que se le ha visto desde el pasado jueves, Leonor pisa con fuerza, aunque con tacón sensato. Este viernes en el Campoamor ha lucido unos slingback de Carolina Herrera de lentejuelas negras.
A su lado, muy cómplices, conectadas incluso en el plano fashion, la infanta Sofía ha elegido un vestido igual de brillante. Se trata de una pieza única, corta, por encima de la rodilla, de manga francesa y cuello redondo cuyo protagonista real es su cascada de lentejuelas en azul noche.
Como zapatos, igual que esta mañana en el Hotel Reconquista para las audiencias con los premiados a las Medallas de Asturias, Sofía ha recurrido a sus stilettos de ante en color azul índigo, creados por la marca española Lodi, y que cuestan 119 euros.
A sus 15 años, Sofía ya va teniendo claro el estilo de moda que quiere seguir. Y famosos han sido sus peinados, sobre todo, en los últimos años. En esta ocasión ha lucido una coleta alta, muy famosa en la década de los 2000, y ha presumido de flequillos al aire, exactamente igual que su hermana Leonor -aunque ésta se lo ha recogido en una coca baja y trenzada-.
Los 17 de Leonor
Además de este viernes 28 de octubre, un día marcado en rojo en la agenda institucional de la princesa desde 2019 y también un momento siempre especial en su vida personal, el próximo lunes, 31 de octubre, también será importante: Leonor cumple 17 flamantes años.
En relación con los cumpleaños de las infantas o de los Reyes, Casa Real no facilita ninguna información, pues lo consideran "asuntos que pertenecen al ámbito privado". Por el 50 aniversario de Letizia, el pasado 15 de septiembre, desde la institución se comunicó, únicamente, que la Reina pasaría el día "con trabajo de despacho intenso".
Se desconoce, por tanto, si por el año previo a su edad adulta, la princesa de Asturias celebrará una fiesta en su hogar, el Pabellón del Príncipe, algo que sería idóneo para reencontrarse con sus amigos y amigas tras casi tres meses fuera de la patria de la que algún día será reina.