Como bien decía la canción de Queen, Show must go on. Y a pesar de la tristeza que seguro que le ha producido la muerte de la reina Isabel II, Letizia (49 años) tiene que continuar con su trabajo y su agenda. Aunque ha elegido el color negro para este viernes, 9 de septiembre, en señal de luto.
La primera semana de la vuelta al cole de la esposa de Felipe VI (54) ha sido relajada. Tras el acto del pasado martes, 6 de septiembre, este viernes ha viajado a La Palma, a la localidad de Los Llanos de Aridane, para presidir el acto de apertura del curso escolar 2022/23 donde ha pasado la mañana con los alumnos de los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Los Campitos, Todoque y María Milagros Acosta.
Se trata de un acto que vuelve a su agenda cada septiembre, en el que ella disfruta mucho mezclándose con los alumnos. Además, esta vez aprovechará para conocer la situación de la zona que se vio afectada por la erupción del volcán Cumbre Vieja, ya que la lava sepultó los dos primeros centros y obligó al traslado de las personas que asistían al tercero.
En este acto Letizia necesita vestir cómoda porque pasa la mañana de clase en clase, preguntando a los alumnos, o de pie, charlando con los profesores y maestros. Y eso es lo que ha hecho este viernes en su viaje canario. Priorizar la comodidad sobre el estilo, con una mezcla de prendas un poco peculiar y sorprendiendo con el largo de una de las prendas.
El semi luto elegido por la Reina estaba compuesto por una blusa de manga larga en color negro, firmada por Sandro Paris, que lleva varias temporadas en su armario. Letizia ha tenido que pasar bastante calor esta mañana, de negro y toda tapada.
El color del respeto por la muerte de alguien se rompía es su look gracias al estreno de una falda en tono crudo con pinceladas negras tipo dálmata, larga y con un botón XXL en la cintura. Una pieza firmada por Massimo Dutti que ya llevó Kate Middleton (40) en un evento privado en septiembre de 2020.
Sin embargo, los complementos de la Reina de España seguían en tono oscuro, con unas alpargatas de Castañer y un bolso a tono.
Lo que sigue sin faltar en su mano es el anillo de Karem Hallam, que ha sobrevivido al verano. Además, Letizia ha llevado el pelo suelto y un ligero maquillaje que resaltaba su bronceado.