El Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco ha sido la excusa perfecta para una reaparición casi al completo de la Familia Real monegasca. Ni siquiera faltó la princesa Charlène (44 años). Pero, entre todos los Grimaldi, destacaba la presencia de un apuesto y altísimo joven que acaparó todas las miradas. Se trata del novio de Alexandra de Hannover (22), con el que lleva varios años de relación y que ha hecho su aparición triunfal del brazo de la hija pequeña de Carolina de Mónaco (64).

No es la primera vez que Ben-Sylvester Strautmann (22), que es como se llama, se deja ver en compañía de su familia política, pero suele ser en eventos más protocolarios como bodas o el mítico Baile de la Rosa, al que ha asistido en alguna de las ediciones que tienen lugar cada año.

Sin embargo, en esta ocasión no quiso faltar en la foto de familia que los Grimaldi protagonizaron en el circuito monegasco. Alexandra y su pareja posaron con Carlota Casiraghi (35), Pierre (34) y Andrea (37), las parejas de estos dos, y todos los menores de la saga. Una oportunidad que se da pocas veces.

La atención se centró especialmente en este joven alemán que, vestido con un elegante traje y corbata, caminaba entre sus cuñados, con la princesa de Hannover bien agarrada a su brazo. Pero ¿quién es él y en qué lugar se enamoró de ella? Su nombre completo es Ben-Styler Strautmann, proviene de una familia de millonarios alemanes, criados en la Baja Sajonia, la misma región de la que proviene Ernesto de Hannover (68), aunque residen desde hace mucho tiempo en el Principado. Sus padres trabajan en importantes bancos del Principado.

El yerno de Carolina mide casi dos metros, así que no resulta difícil adivinar que es jugador de baloncesto. De hecho, ha formado parte del equipo nacional de Mónaco sub-18. También es un apasionado del atletismo, gracias al cual conoció a Alexandra en 2016, cuando ambos tenían 17 años, mientras participaron en una carrera solidaria. Enseguida empezarían a salir juntos y en marzo de 2017 se dejaban ver juntos por primera vez en un partido de la Champions League en Mónaco.

Desde entonces, Ben ha sido fotografiado en ocasiones puntuales, como la boda del hermano de Alexandra, Christian de Hannover (35) y la influencer Sassa de Osma (34), celebrada en Lima (Perú) en 2018, o en el enlace de Carlota Casiraghi con su actual pareja, Dimitri Rassam (40), en junio de 2019. Además de compartir vacaciones familiares con Carolina de Mónaco.

El joven también se ha dejado ver en algún evento de carácter deportivo, pero siempre discreto y manteniéndose en un segundo plano. O al menos intentándolo, aunque en ocasiones no lo consiga del todo. Pertenecer a una casa real tiene sus particularidades y él las acepta con toda normalidad.

Su presencia en el Gran Premio de automovilismo ha sido toda una sorpresa, especialmente por su actitud cariñosa y desenfadada. Llevan seis años juntos, su relación está muy consolidada y se muestran con total naturalidad en sus escasas apariciones. Alexandra y Ben-Sylvester se dejaron ver en dos días diferentes, demostrando su pasión por el mundo del motor, que también es todo un acontecimiento social y económico para Mónaco. 

Por cierto, que la princesa se revela como una digna heredera del estilo de su madre y su hermana y en esta ocasión ha deslumbrado con dos looks impecables. El primer día estrenó un minivestido de aire boho estampado de la firma Batsheva, al que añadió unos llamativos zapatos destalonados en color naranja de Celine. 

Para el día de la foto familiar prefirió la sobriedad con un vestido azul de estilo retro de la marca Hvn, que tenía algo que lo hacía muy especial: botones en forma de cerezas. Su precio ronda los 500 euros y subió el tono con bolso de la maison francesa Chanel  y ganas de sol de Celine. 

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