Este miércoles 16 de febrero, miembros de la aristocracia y la realeza asistieron a una noche de ópera en el Teatro Real. No faltaron a la cita Fernando Fitz-James (31 años) y Sofía Palazuelo (30), ni tampoco la infanta Margarita (82 años). Hacía muchos meses que la hermana del rey Juan Carlos I (84) no se dejaba ver en ningún evento público ni era captada por los medios de comunicación.
Margarita de Borbón ha reaparecido en plena polémica por la "interrupción del matrimonio" de su sobrina la infanta Cristina (56) e Iñaki Urdangarin (54). Muy animada y acompañada por sus personas de confianza, la tía de Felipe VI (54) no ha querido avivar el revuelo por los escándalos que rodean a su familia, pero sí ha respondido con una breve y contundente frase a los medios para apoyar a su sobrina.
Tan discreta como siempre sobre su vida privada y la de su entorno, Margarita salía del teatro tras disfrutar de la ópera El abrecartas y simplemente se limitó a contestar a la pregunta de cómo está la infanta Cristina, a la que cariñosamente respondió: "Espero que esté bien". La infanta Margarita suele ser siempre muy escueta con sus intervenciones ante la prensa, pero es tajante y ofrece su opinión más sincera, como cuando acusó a la actual Reina de comportarse de forma incorrecta en su sonada pelea a las puertas de la Catedral de Palma: "Lo de Letizia me parece muy mal", sentenció entonces.
En esta ocasión, sin embargo, solamente ha mostrado su apoyo incondicional a su familia y en concreto a su sobrina después de anunciar su separación y además en unas circunstancias tan polémicas con unas fotos de su marido pillado con otra mujer.
La situación de Cristina
Tuvieron que pasar tres semanas para volver a ver a la infanta Cristina. Tras las fotografías de Iñaki Urdangarin de la mano con Ainhoa Armentia y el posterior comunicado en el que anunciaba el cese de su matrimonio con el exjugador de balonmano, la hija de Juan Carlos I se convirtió en una de las personas más buscadas.
En este tiempo también se ha especulado sobremanera con el paradero de la segunda hija de los reyes eméritos. ¿Estaba en Ginebra? ¿Voló a Madrid la noche antes de la publicación de la revista Lecturas porque era consciente de su contenido y se refugió en el palacio de La Zarzuela?
Tras dar respuestas a esas cuestiones -la realidad es que Cristina, que estaba destrozada y rota de dolor, jamás abandonó su piso de Suiza-, se supo su intención de volar hasta Abu Dabi. Y hasta allí se desplazó, donde desde agosto de 2020, vive su padre, el rey Juan Carlos.
Fue precisamente en ese vuelo a Emiratos Árabes cuando se captaron las primeras imágenes de la infanta. En ellas aparecía sola y cabizbaja, y se podía ver cómo sigue llevando un complemento que todavía la une al padre de sus hijos: su alianza de casada.
Este detalle llamó poderosamente la atención, pues este anillo, que se puso por primera vez el 4 de octubre de 1997, el día de su boda, parece indicar que de alguna manera sigue unida a Urdangarin. De hecho, esta misma semana también se ha conocido que el (ex)matrimonio tuvo una reunión secreta en Barcelona para reflexionar sobre su situación y cómo encauzar su futuro.
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