El príncipe Carlos (73 años), heredero al trono británico, reconoció, orgulloso, este domingo "el honor" que representa el deseo de su madre, Isabel II (95), de que su esposa, Camilla (74), sea conocida como Reina consorte cuando él sea rey, en un mensaje difundido con motivo del Jubileo de Platino de la soberana.
"En este día histórico, mi esposa y yo nos unimos a todos ustedes para felicitar a Su Majestad la Reina por el notable logro de servir a esta nación, los reinos y a la Commonwealth -mancomunidad de excolonias británicas- durante 70 años", reza el comunicado firmado por el príncipe y emitido por la residencia oficial de Clarence House.
"Somos profundamente conscientes del honor que representa el deseo de mi madre", señala Carlos en la nota, en la que afirma también que "la devoción de la Reina por el bienestar de todo su pueblo inspira una admiración mayor cada año que pasa".
"A medida que buscamos juntos servir y apoyar a Su Majestad y a la gente de nuestras comunidades, mi querida esposa ha sido mi propio apoyo constante en todo momento", confiesa sobre Camilla, con la que se casó en 2005. El príncipe concluye diciendo que este año de conmemoración del Jubileo brinda "una oportunidad" para unirse en "celebrar el servicio de la Reina, cuyo ejemplo nos seguirá guiando en los años venideros".
En su propio mensaje, Isabel II expresó su deseo de que Camilla "sea conocida como Reina consorte" cuando su primogénito se convierta en rey, lo que por primera vez aclara este punto, pues hasta ahora se especulaba con que la segunda esposa del heredero al trono podría ser solo princesa.
En su personal carta a la nación, que firma como 'Su Servidora', la Reina abre la puerta a su sucesión, al pedir a la gente del Reino Unido y de todo el mundo que extiendan su apoyo a Carlos y Camilla. "Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le darán a él y a su esposa Camilla el mismo apoyo que me han dado a mí; y es mi sincero deseo que, llegado ese momento, Camilla sea conocida como Reina Consorte, mientras continúa con su propio servicio leal", escribe la monarca.
La Reina también alude al "firme apoyo" que ella ha recibido de su familia y en especial de su fallecido esposo, el príncipe Felipe, del que dice que fue un compañero "dispuesto a desempeñar el papel de consorte y hacer de forma desinteresada los sacrificios que lo acompañan".
El príncipe de Gales ha batido el récord en la historia británica de espera para acceder al trono, tras convertirse en heredero a los tres años de edad. El mensaje de este domingo, día 6 de febrero, de Isabel II se considera la alusión más clara hasta ahora a su futuro como rey, y los comentaristas sobre realeza no descartan incluso que haya de convertirse antes en regente si su madre estuviera un día incapacitada para desempeñar su papel.
En 2018, la soberana ya pidió a los dirigentes de los países de la Commonwealth que aceptaran a su hijo como su cabeza, un título simbólico no hereditario que empezó en 1949 su padre, Jorge VI, a lo que estos accedieron. Poco dada a las demostraciones públicas de sentimientos, la Reina ofreció además un mensaje afectuoso a su hijo ese mismo año en su 70 cumpleaños, describiéndole como "un heredero dedicado y respetado comparable con cualquiera en la historia y un padre maravilloso".
"Sobre todo, apoyado por su esposa Camilla, es él mismo, apasionado y creativo", apostilló. A diferencia de su madre, admirada por su sentido del deber y discreción, Carlos es una figura más controvertida, pues a menudo expresa sus opiniones en público y en ocasiones ha tratado de influir al Gobierno.
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