El año que está cerca de cerrar ha sido uno de los más complicados en la vida de Isabel II (95 años). Además del duro golpe de tener que decir adiós al gran amor de su vida, el duque de Edimburgo, fallecido el pasado 9 de abril, la reina de Inglaterra fue también testigo de cómo los duques de Sussex, el príncipe Harry (37) y Meghan Markle (40), aireaban asuntos familiares en la televisión estadounidense y de cómo el príncipe Andrés (61) seguía señalado por el caso Jeffrey Epstein. Por si fuera poco, la monarca ha vivido varios baches de salud por los que incluso tuvo que ser ingresada y cancelar actos tan conocidos como el Festival del Recuerdo o el Día del Amnisticio.

Ante tal panorama, la monarca británica ha tenido que descansar y ceder parte de sus tareas a sus familiares. Si bien todo hace pensar que ese peso extra caería en su primogénito, el príncipe Carlos (73), o los duques de Cambridge por ser los más mediáticos y cercanos a la línea de sucesión, lo cierto es que es otra persona en quien Isabel ha confiado para realizar sus deberes reales y quien ha acaparado una mayor carga de trabajo: la princesa Ana (71), su única hija.

A pesar de todas las restricciones relacionadas con la Covid-19 que siguen vigentes en las islas británicas, la princesa real ha participado en nada menos que 368 compromisos oficiales en lo que va de año, según informa el diario Express. Una gran cifra que seguirá aumentando hasta fin de año, pues aun quedan varios días para poner punto final a 2021. 

Por detrás de ella se encuentra el heredero al trono, el príncipe de Gales, quien pese a su futuro título no la alcanza ya que ha acumulado 360 actos. El motivo de la diferencia entre los hermanos está en que Ana fue la elegida por su madre para reemplazarla durante varias ceremonias de investidura que tuvieron lugar en Windsor. Una tarea que realizó encantada y que le granjeó una gran cantidad de halagos pese a suponerle una carga extra de trabajo, pues el año anterior apenas acudió a dos o tres de estos actos.

El siguiente nombre en aparecer en la lista de los royals más trabajadores es el príncipe Guillermo (39), con un total de 232 apariciones públicas, seguido de su tío el príncipe Eduardo (57) con 208 eventos. El nombre que aparece a continuación es el de la propia reina Isabel II, quien pese a todo lo acontecido en su año ha aparecido en nada menos de 186 actos.

Camilla Parker (71), con 161 actos, y la condesa Sophie de Wessex (56), con 151 eventos continúan la lista, que tiene a Kate Middleton (39) en la parte baja. Y es que la duquesa de Cambridge "solo" ha realizado 115 apariciones pese a ser uno de los rostros más queridos de la institución.

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