El caso Epstein ha vuelto a agitar a la Casa Real británica. Una nueva prueba presentada por la oficina del fiscal de Estados Unidos ha puesto a Isabel II (95 años) en boca de todos. Se trata de una fotografía en la que Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell (59) aparecen sentados frente a una de las cabañas de Balmoral, la finca escocesa en la que la reina pasa buena parte de sus vacaciones junto a su familia. Un entorno en el que también ha posado la monarca junto a su prima Margaret Rhodes, y vuelve a unir su nombre con el del escándalo.
Aunque no tiene fecha, todo apunta a que la imagen fue tomada en el año 1999, cuando el príncipe Andrés (61) hizo de anfitrión de la polémica pareja que, según el diario The Sun, acudió junto a una joven de 20 años. El duque de York se ha intentado mantener ajeno en todo momento, llegando incluso a negar de manera rotunda haber realizado cualquier acto indebido. Aún así no ha podido evitar que su nombre saliera a coalición durante las declaraciones del expiloto de Epstein, Lawrence Visoski, que aseguró que era uno de los pasajeros de esos vuelos.
Desde que salió a la luz este escándalo internacional, la Casa Real británica se ha intentado mantener al margen, guardando silencio para defender al príncipe. De manera extraoficial, sin embargo, trascendió que Isabel II estaba muy enfadada por ver a la institución salpicada y, como consecuencia, fue sacando a su hijo de los actos oficiales.
"Sigo lamentando inequívocamente mi imprudente asociación con Jeffrey Epstein. Su suicidio dejó muchas preguntas sin responder, sobre todo para sus víctimas, y simpatizó profundamente con todo aquel que fue afectado y que necesite pasar página", declaró el príncipe Andrés semanas después del suicidio del que era su amigo.
Mientras tanto, en Nueva York continúa el juicio contra Ghislaine Maxwell, a quien se acusa de ser "socia en el crimen" junto a Jeffrey. De ser encontrada culpable, Maxwell, que acaba de ser señalada como la encargada de contactar a los menores, se enfrentaría a una condena efectiva de por vida. Por su parte, Epstein se suicidó en 2019 en la celda de la prisión neoyorquina donde había sido recluido de manera preventiva, antes de poder responder ante un tribunal por las acusaciones de abusos y tráfico sexual, y la defensa de su socia y mano derecha Maxwell opina que ella está sirviendo de "chivo expiatorio" por los delitos cometidos por el magnate.
[Más información: Ghislaine Maxwell, señalada por una víctima de Epstein: ella se encargaba de contactar a los menores]