Reunión de royals en Oslo. La noche de este martes 9 de noviembre, Máxima de Holanda (50 años) y el rey Guillermo (54) asistieron a un banquete de honor ofrecido por los reyes Harald (84) y Sonia de Noruega (84). Una cita especial a la que no faltaron las princesas Marta Luisa (50) y Mette-Marit (48). La única ausencia fue la del príncipe Haakon (48), quien se encuentra resfriado y, por precaución, decidió evitar el banquete.
Antes de comenzar la cena, programada para las 20:00, los representantes de ambas casas reales posaron para los fotógrafos con sus mejores galas. Para la ocasión, Máxima -la más llamativa de la noche- recicló un vestido palabra de honor en degradado de azul a blanco y con toques brillantes, que completó con una capa de tul. Se trata de un diseño del holandés Jan Taminiau, que llevó en octubre de 2018 en el palacio de Buckingham. La argentina, además, lució su tiara de zafiros, la misma que escogió en la coronación de su marido en abril de 2013. En cuanto a las joyas, se decantó por unos pendientes largos y llamativas pulseras, a juego con la corona. Además, un broche Swirl que le sirvió para sujetar la banda roja de la orden de St. Olav.
La gran anfitriona, la reina Sonia, completó su estilismo, marcado por un diseño de verde con encaje en la parte superior y pliegues en la falda, con su tiara de las esmeraldas, una joya que data de 1804 y que se ha convertido en una de sus predilectas. Además, se decantó por unos pendientes, un collar y un broche a juego.
Por su parte, la princesa Mette-Marit se mostró con una discreta tiara de diamantes, considerada una de sus piezas más especiales. Fue un regalo de los reyes de Noruega tras su boda con el príncipe Haakon. Este martes se convirtió en el complemento perfecto para su delicado diseño blanco con estampado floral en el cuello y las mangas. Como joyas, también optó por unos pendientes de diamantes y perlas, a juego con su pulsera.
Marta Luisa, la hija de los reyes Harald y Sonia, se decantó por un modelo lila -uno de los colores más trendy de los últimos meses, que combinaba a la perfección con una tiara de amatistas que forma parte del joyero de su madre. La Princesa solo la ha llevado en dos ocasiones: en la boda de Victoria de Suecia (44) en 2010 y durante el banquete de este martes.
Los Reyes de Holanda acudieron a este banquete en medio de su visita oficial a Noruega, anunciada hace dos meses. Se trata de su primer viaje, con tales características, desde el inicio del coronavirus. Su objetivo, tal y como ha comentado la Casa Real, es "afirmar las excelentes relaciones entre Noruega y los Países Bajos". Máxima y Guillermo continuarán con su agenda en el país escandinavo hasta este jueves 11 de noviembre, cuando acudirán a la catedral de Nidaros, donde disfrutarán de un concierto de la comunidad Sami.
Antes de la cena de este martes, Máxima y Guillermo se reunieron con los representantes de la Casa Real noruega en una ceremonia de bienvenida en el Palacio Real. Durante la jornada, el Rey de los Países Bajos también depositó una ofrenda floral en el Monumento Nacional, como homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, y acudió a un almuerzo en su honor en la residencia oficial de los monarcas anfitriones.
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