Primera aparición oficial de las infantas Leonor (12 años) y Sofía (11) tras finalizar su curso académico y volver del campamento de Estados Unidos donde han "practicado deporte e inglés". Esta vez, en un escenario no tan familiar para ellas.
En un incansable intento de dejar atrás todo rastro de reinado vinculado al emérito Juan Carlos I (80), el rey Felipe VI (50) ha roto con la tradición y ha seleccionado un palacio público, y no la residencia privada de Marivent, para el posado oficial con su familia.
El esperado encuentro entre los monarcas, sus hijas y los medios de comunicación se llevó a cabo de una forma tranquila y dejó varios 'tips' en clave de moda. La reina Letizia (45), que también se ha restaurado, opta por primera vez por un vestido. Blanco, tipo ibicenco y de Hugo Boss, una de sus firmas de cabecera. Sus hijas se convierten de nuevo en imagen de moda española y más concretamente del universo Inditex. La benjamina, Sofía, llevó un vestido blanco, a juego con su madre, de manga corta y diferentes bordados de Massimo Dutti (35'95 euros). En sus pies, sandalias de esparto en color rosa que pertenecen a Sarah World.
Por su parte, la heredera, Leonor de Borbón, que emitió sus primeras y tímidas palabras, llevó un vestido de Zara Kids en color azul con cuello redondo y manga corta, acabado en volantes. Cierre en lágrima con botón en espalda y motivos bordados en canesú. ¿Su precio? 22'95 euros según consta en la web. Y es precisamente en el sitio online del buque insignia de Inditex donde se encuentra el vestido de la talla de Leonor agotado hasta nuevo aviso, aunque por el 'coming soon' se sobreentiende que se repondrá próximamente debido a la demanda tras el posado real. No es la primera vez que la primogénita de Felipe y Letizia agota una prenda de ropa. JALEOS pudo certificar, a través de fuentes internas de la marca que en las Navidades de 2016, la Princesa de Asturias dejó sin stock a la firma NANOS tras lucir un jersey gris de renos amarillos.
Los reyes de España vuelven a poner en primera línea a sus hijas, brindándoles el protagonismo de una jornada que en un principio se presentaba tensa por los últimos acontecimientos acaecidos en el seno de Zarzuela. En apenas tres meses, la Corona se ha visto amenazada en infinidad de ocasiones. A principios de abril tuvo lugar el encontronazo público entre la emérita Sofía y la reina Letizia, precisamente en el mismo escenario, Palma. Poco después se confirmaba la sentencia condenatoria de prisión a Iñaki Urdangarin (50), el marido de la infanta Cristina (53), que pasa sus días en la cárcel de Brieva.
Y hace apenas unas semanas, el periódico EL ESPAÑOL ponía en jaque al rey emérito tras la publicación de las cintas de Corinna, donde se relataban presuntos tejemanejes económicos, empresariales y sentimentales del monarca cuando era jefe del Estado de España.
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