El 1 de abril de este año la Catedral de Mallorca acogía la misa del Domingo de Resurrección, evento al que acudieron el rey Felipe (50), Letizia (45), Juan Carlos (80), Sofía (79), la princesa Leonor (12) y la infanta Sofía (11). Todo el clan real al completo sonriente y gentil con los miembros de la prensa que se agolpaban a las puertas del recinto esperando una imagen que tardará mucho en volver a repetirse: todos los miembros posando felices sin la sombra del escándalo sobrevolando sobre ellos.
Este domingo, a escasos metros de la Catedral, en el Palacio de la Almudaina los reyes y sus hijas han posado felices y sonrientes ante los medios en la tradicional sesión fotográfica que da el pistoletazo de salida a sus vacaciones de verano. En las imágenes en apariencia todo es normal, pero el trasfondo es mucho más completo y un breve vistazo atrás muestra que de esa fotografía en el Domingo de Resurrección al posado veraniego han ocurrido una serie de acontecimientos que han marcado un antes y un después en la historia de la Corona: la publicación de las cintas de Corinna, el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin (50) y el vídeo de la pelea entre Sofía y Letizia (también el día que posaron en la Catedral de Mallorca).
Uno de los primeros indicios de esta ruptura dentro de la Familia Real ha sido la ausencia del rey Juan Carlos este verano en Palma de Mallorca. Todo estaba previsto para su llegada a finales de esta semana, y es que se le esperaba para participar en la regata a bordo del Bribón 6M, tal y como confirmaron a JALEOS fuentes de la organización a principios de semana.
Sin embargo, pasados los días la propia Casa Real emitió un comunicado informando de que el rey emérito finalmente no participaría en el concurso. El servicio médico afirmó que el monarca "no debe realizar actividades físicas intensas debido a la reagudización, por sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulación cubitocarpiana derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical y lumbar derecha, que en este momento podrían verse agravados".
A pesar de esta justificación médica, son muchos los medios y expertos en Casa Real que afirman que la verdadera razón de su ausencia es evitar el encuentro entre el rey Felipe y su padre, el que sería la primera aparición pública juntos tras las publicaciones de las cintas de Corinna donde la alemana afirmaba que Juan Carlos la utilizó como testaferro. Es poco probable que si este encuentro hubiera sucedido hijo y padre mostraran las sonrisas y la tranquilidad que se veía en el posado de principios de abril a la salida de la Catedral de Mallorca.
Lo cierto es que desde que EL ESPAÑOL publicó esas grabaciones el monarca ha tratado de mantenerse en un segundo plano, alejado de los focos. Su paradero actual o qué hará durante la estancia del resto de miembros de la Familia Real en Palma de Mallorca es toda una incógnita.
En cambio, la que sí estará es la reina Sofía, uno de los miembros de la realeza mejor valorados y por quien el público siente especial cariño. La madre del rey Felipe acudirá el viernes, acompañando a su hijo y a Letizia, en la recepción que se ofrece a las autoridades de las Islas Baleares y a una representación de la sociedad balear que tendrá lugar en el Palacio Real de La Almudaina (donde este domingo se ha escenificado el posado oficial de los reyes).
En el caso de la griega, los escándalos que han acechado a la Familia Real solo han contribuido a mejorar la opinión que los ciudadanos tienen de ella: la pelea con la reina Letizia, la imagen de eterna sufridora que ha aguantado las infidelidades de Juan Carlos y ahora las cintas de la alemana, la apariencia de madre que se mantiene al lado de sus hijos durante los episodios más duros (como el exilio de la infanta Cristina (53) y su familia tras desvelarse el caso Nóos)...
En este sentido, hay una incógnita que todavía no está resuelta, y es si finalmente la reina aparecerá en público para escenificar el apoyo a Juan Carlos tras desvelarse las grabaciones de Corinna, con una imagen similar al posado de la Catedral de Mallorca a principios de abril. Hecho que todavía no ha ocurrido ni se espera que suceda en un futuro cercano.
Lo que ya quedó descartado desde hace tiempo es un posado junto a las hermanas del rey (ya no aparecían en la fotografía que se tomaron los reyes en la misa del Domingo de Resurrección). La infanta Elena (54) ya se encuentra junto a su hija, Victoria Federica (17), en la isla; mientras que la infanta Cristina se ha marchado a Minnesota con sus hijos. Ellas fueron las primeras piezas de la Familia Real que empezaron a salir de escena, exilio al que, según los indicios, también se sumará el rey Juan Carlos. Al menos, de momento.
[Más información: Primeras imágenes del rey Felipe en Palma de Mallorca]