Los reyes de Suecia tienen, desde un tiempo, unos curiosos compañeros de piso (o casoplón, mejor dicho). Se trata de unos fantasmas que, según ha desvelado la reina consorte Silvia (73 años) en un documental que se emite este viernes sobre el Castillo de Drottningholm, la residencia oficial, conviven con ellos en plena armonía.
Para muchos suecos, sin embargo, se trata de una típica leyenda nórdica con la que la entrañable reina quiso bromear. En cualquier caso, lo cierto es que la esposa del rey Carlos Gustavo (70) ha revelado al canal sueco SVT que el Castillo, Patrimonio Mundial de la Unesco, residen varios fantasmas junto a ella y su marido.
"Aquí hay mucha historia. Por ello hay pequeños amigos... fantasmas. Todos son muy amables, pero a veces sienten que no están solos. Así que caminan por la oscuridad. Es muy emocionante. No dan miedo, son todo bondad", señala en el documental.
La hermana del monarca, la princesa Cristina (73), también ha aparecido en la grabación apoyando a su cuñada. "Existe energía en esta casa. En todas las casas antiguas hay historias sobre fantasmas. Sería extraño si no las hubiera- La gente las llenan, van y vienen, pero las energías permanecen", afirma.
El castillo de Drottningholm fue construido en el año 1600 en la isla de Lovön, a orillas del Báltico, y pertenece a la provincia de Estocolmo. Es la residencia oficial de la Familia Real sueca y cuenta, entre otras cosas, con un teatro y una iglesia dentro de la propiedad.
Una navidad 'diferente'
La festividad navideña de los royals suecos ha distado de ser la ideal. La víspera de Nochebuena y día del cumpleaños de la reina Silvia, ésta era ingresada en un hospital de la capital a cuenta de un resfriado más agudo de lo normal que se había complicado sobremanera llegando al punto de provocarle vahídos. La esposa del rey permaneció todo el fin de semana hospitalizada, por lo que su familia hubo de celebrar de forma atípica esa fecha, y el día de Navidad, tras recibir las visitas de sus familiares, fue dada de alta y pudo regresar a su casa, donde le esperaban sus amigos los fantasmas.