Limpiar la cama de los perros es una tarea que puede convertirse en algo tedioso, sobre todo, en aquellos casos en los que nuestros animales son de los que sueltan mucho pelo. Sin embargo, es una tarea que debe realizarse bastante a menudo, ya no solo por la comodidad de nuestras mascotas, sino también para evitar los parásitos.
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En este artículo, os contamos cómo podéis limpiar la cama de vuestros perros fácilmente.
¿Cómo limpiar fácilmente la cama de un perro?
Mantener la cama de nuestro perro es esencial tanto para su bienestar como para el de la familia. Sin embargo, es importante destacar que, para evitar que esta se ensucie menos, resulta fundamental que bañes a tu perro tan a menudo como el veterinario te indique, así como cada vez que este lo necesite en función de sus propias necesidades. Aun así, su cama se seguirá ensuciando, pero la puedes limpiar fácilmente siguiendo estos pasos que te damos a continuación.
Eliminar el exceso de pelo
Lo más importante para conseguir limpiar correctamente la cama de nuestro perro es empezar retirando el exceso de pelo que se acumula en ella. Esta es una de las partes más engorrosas y complicadas, pero crucial. Para ello, puedes usar una aspiradora o bien un rodillo específico para las pelusas. También puedes emplear un cepillo especial para ello, así como las manoplas para cepillar a tu perro, si tienes una de ellas.
Cada parte, por separado
Si la cama de tu perro es de estas que se componen de diferentes partes, es crucial que las separes bien antes de limpiarlas. Debes asegurarte de que no queda ningún pequeño hueco o junta en la que se pueda quedar suciedad. Además, aunque la cama de tu perro sea de una sola pieza, también debes separar la espuma de la funda. Eso sí, cada una de las partes debe lavarse por separado.
Primero, acabar con las manchas a mano
Una vez has separado todas las partes de la cama de tu perro, es momento de empezar a limpiarla y, para ello, deberás empezar por las manchas. Utilizar un quitamanchas es esencial para eliminar, incluso, las más difíciles. Para ello, es ideal comprar este producto en formato spray y aplicarlo, directamente, encima de cada mancha. Una vez lo tengas, debe dejar actuar el producto unos 20 minutos y retirar los restos con una toalla.
La funda, a la lavadora
Después de haber eliminado el exceso del quitamanchas, puedes meter la funda a la lavadora directamente. Añade el detergente que sueles usar en poca cantidad y también puedes añadirle un poco de suavizante si lo consideras necesario. Eso sí, asegúrate de haber acabado con todos los pelos posibles antes de meter la funda a la lavadora. Y, cuando acabe el lavado, retira el filtro para eliminar los pelos que hayan quedado en él. Así mismo, también es importante que pases un trozo de papel por el tambor de la lavadora.
¿Y la espuma?
Ahora ya tienes la funda limpia, pero nos queda limpiar la espuma y esto parece la parte más complicada. Pues no lo es tanto. Lo primero que debes hacer es ver, en la etiqueta, si es posible meter la espuma a la lavadora. De ser así, sólo deberás meterla en ella con un poco de jabón suave. Además, asegúrate de que la temperatura sea la que se indica en la etiqueta.
Si la espuma de la cama de tu perro no puede ir a la lavadora, deberás lavarla a mano. La manera más fácil de hacerlo es usando un recipiente grande y meter la espuma dentro de él con un poco de jabón. Déjalo en remojo unos minutos y luego aclara abundantemente. No obstante, si no tienes un recipiente grande, puedes hacerlo en la bañera, por ejemplo. En cualquiera de los casos, es fundamental asegurarnos de que el aclarado sea abundante y que eliminemos todos los restos de jabón.
Secar la cama del perro al aire libre
Por último, ya solo te queda secar la cama de tu mascota. La mejor manera de hacerlo, y la más natural, es dejarla secar al aire libre. Puedes tender la funda como la ropa y dejar la espuma en el suelo de la terraza o donde seques la ropa. Utilizar la secadora, en este caso, no es una buena idea, pues si la funda se encoge, luego no podrás volver a poner la espuma dentro de ella.
También es importante evitar la luz directa del sol, pues esta podría dejar marcas en el tejido de la funda.
¿Y si mi perro tiene mantita?
Si tu perro es de aquellos que duerme con mantita, no te preocupes. Puedes limpiarla del mismo modo en el que limpias la funda de la cama. Es decir, primero eliminas los pelos y a la lavadora. Como siempre, recuerda comprobar que no queden pelos en el filtro ni en el tambor de la lavadora. La pones a secar y tu perrito la tendrá lista a la hora de ir a la cama. A diferencia de la espuma y la funda, la mantita sí la puedes poner en la secadora si así lo deseas: se secará más rápido y quedará muy suave.
Como ves, limpiar la cama de tu mascota es mucho más fácil de lo que puede parecer. Siguiendo los pasos que te hemos comentado, verás como la tendrás limpia en poco rato y tu perro siempre tendrá la comodidad de dormir en una cama "recién hecha".