Pese a que nos puedan gustar mucho, las castañas pueden ser un engorro a la hora de pelarlas. Sin embargo, es cierto que existe un pequeño truco que nos permitirá hacerlo mucho más rápido y fácil. Os contamos cómo podéis pelar y conservar las castañas fácilmente y por qué no deberíais dejar de consumirlas durante los meses de otoño cuando están disponibles.
[Castañas: 5 cosas que no sabías sobre este falso fruto seco que no engorda]
Truco para pelar las castañas
Lo primero es lo primero y os hemos dicho que os íbamos a contar un pequeño truco con el que pelamos las castañas fácilmente. Vamos a ello.
¿Qué necesitas para pelar las castañas?
Lo único que vamos a necesitar para pelar las castañas es un bol, agua, un cuchillo pequeño y un microondas. Todo fácil de encontrar, ¿verdad? Pues vamos a ver qué hacer con todo ello.
Lo primero es lavar las castañas con abundante agua. Es mejor que uses agua templada, ya que la fría no eliminará toda la suciedad que pueda haber en ellas. Luego, debes secarlas bien para que no quede nada de humedad en ellas y, ahora, es momento de utilizar el cuchillo para hacerles un pequeño corte. Si realizas el corte en forma de cruz o bien uno largo que cruce la castaña de arriba abajo, será más fácil retirar luego la piel, a la vez que se cocerán más fácilmente.
Ahora que ya tienes las castañas con el corte, es momento de colocarlas en el bol y cubrirlas de agua. Y, una vez lo tengas, ya solo te queda meterlas en el microondas durante unos 15 minutos a una potencia de 800W. Si ponemos menos potencia, recuerda que deberás dejarlas más tiempo.
[Cómo hacer castañas de chocolate]
Una vez haya pasado este tiempo, ya puedes sacar el bol del microondas y dejar que las castañas se enfríen. Verás que esto no tardará más de un par de minutos. Y, cuando el agua ya esté fría, puedes sacar las castañas y pelarlas. Verás que la piel se desprende muy fácilmente y casi lo hará sola sin que tú debas hacer nada. Eso sí, para que la cáscara salga bien es fundamental que las castañas estén calientes. Una vez estas se enfríen, te será un tanto complicado otra vez. Aunque siempre puedes repetir el proceso de nuevo, ¿no?
Escaldar las castañas: otro truquillo que también funciona
Si el truco del microondas no te ha parecido suficiente, te mostramos otro truco para pelar fácilmente las castañas. Este es efectivo si, por ejemplo, debes poner a hervir agua por cualquier motivo y quieres aprovechar el calor de la vitro, por ejemplo.
Para pelar las castañas escaldándolas, lo primero que necesitas es hacer un corte en las castañas como te hemos indicado anteriormente. Y, cuando lo tengas, solo deberás meterlas en agua hirviendo durante tres o cuatro minutos. Cuando haya pasado este tiempo, puedes retirar las castañas del fuego y meterlas en un bol con hielo. También puedes optar por pasarlas por agua fría, aunque quizá te costará un poco más pelarlas que si las metes en hielo. Y, antes de que se enfríen del todo, retíralas del hielo y ya las tienes listas para consumir.
¿Cómo conservar las castañas?
Seguro que te has preguntado, en más de una ocasión, cuál es la mejor manera de conservar las castañas o bien si estas se pueden congelar. Pues, lo cierto es que sí, pero se debe hacer bien hecho.
Lo primero para conservar bien las castañas sin necesidad de congelarlas es guardarlas en un lugar fresco y seco. Debes evitar dejarlas en una bolsa de plástico, pues esto va a favorecer que se pudran. Lo mejor es, pues, meterlas en un recipiente agujereado por el que pueda circular el aire.
Si, aun así, quieres optar por congelar las castañas para que te duren más tiempo, también lo tienes muy fácil. Además, ten en cuenta que si las congelas, sus propiedades nutricionales no se ven afectadas, como sí puede pasar si las dejas mucho tiempo al natural.
La forma más rápida y eficaz para congelar las castañas es metiéndolas crudas en una bolsa especial para congelar. Hemos dicho crudas, porque si las congelas cocinadas, luego te será imposible consumirlas. No podrás retirar la piel ni volverlas a cocinar. Además, ten en cuenta que es mejor que hagas pequeños paquetes para que puedas usarlas todas a la vez; una vez descongeladas debes cocinarlas y no se pueden volver a congelar.
¿Por qué es bueno consumir castañas?
Las castañas son una gran fuente de fibra, lo que son saciantes y nos ayudarán a controlar el apetito. 100 gramos de ellas aportan cerca de 200 calorías, 40 g de carbohidratos, 3 g de grasa y 3 g de proteína. Con ello, podemos decir que es un alimento perfecto para antes de ir a entrenar o si queréis ganar músculo.
[Castaña: todas las propiedades y beneficios del fruto seco que ayuda a adelgazar]
Sin embargo, las castañas también son una gran fuente de minerales como el magnesio, el calcio, el potasio y el fósforo, todos ellos esenciales para el correcto funcionamiento de la musculatura, el cerebro y el sistema nervioso. Además, también son ricas en vitaminas del grupo B.
Como veis, las castañas son un alimento muy bajo en calorías y muy completo en cuanto a vitaminas y minerales. Por ello, se pueden añadir en cualquier dieta que sigamos, así como en las dietas infantiles para que los pequeños de la familia crezcan sanos y con un alimento que seguro les encanta.