Es probable que en alguna ocasión la cremallera del pantalón nos haya jugado una mala pasada. Supone todo un incordio, sobre todo si nos encontramos fuera de casa y nos toca estar pendiente de ella. Pero hay un truco muy interesante que nos puede salvar, y sería utilizando un elemento que todos tenemos en nuestra cocina, un tenedor. En el caso de que no quieras deshacerte de la prenda porque consideres que aún le puedes sacar rendimiento, a continuación te mostramos como arreglarla de manera sencilla.
Hay que diferenciar entre varios tipos de cremalleras. Podemos encontrar las de poliéster y espiral, que se suelen utilizar principalmente para faldas, bolsillos de bolsos, cojines o vestidos. Pero las que encontramos en los vaqueros o jeans son las cremalleras metálicas. A simple vista resultan más resistentes, empleándose sobre todo para cazadoras de cuero, vaqueras, bolsos de piel y aquellas prendas que pretendan mostrar un aspecto más decorativo.
¿Cuándo suele romperse una cremallera?
Hay varios motivos por los que podría romperse una cremallera. Por lo general es cuando está excesivamente suelta, cuando muerde parte de la tela o cuando hay una rotura en el tope. Las de plástico, que son más comunes en bolsos y carteras, resultan bastante delicadas en comparación con las metálicas, que suelen colocarse en pantalones y chaquetas por ofrecer una mayor vida útil.
Entre los problemas más frecuentes que provocan la abertura de un cierre son que resultan muy pequeñas para una prenda que se utiliza mucho, no hay una adecuada proporción entre los dientes y el carro. También por el desplazamiento del carro que consiga que se salga de la línea de la cremallera o la rotura del tope.
Cómo arreglar la cremallera de forma sencilla
A través de un vídeo te mostramos cómo arreglar la cremallera del pantalón que tanto te preocupa. Resulta más sencillo que lo que pensamos y para ello recurriremos a un tenedor. Nos servirá de apoyo, y así conseguiremos que luzca como nueva la prenda. Para comprobar el proceso, tan solo hay que fijarse en el siguiente vídeo que te mostramos en Instagram:
En dichas imágenes se puede apreciar cómo hay que coger la pieza que realiza la función de enganche de la cremallera y colocarla entre las dos púas centrales del tenedor. Es ahí cuando podremos poner de forma adecuada los dientes que han las funciones de cierre. Una vez que empiece a correr con normalidad y ya se encuentre encarrilada, sacaremos el cubierto y lo devolveremos a su sitio.
Con la ayuda de los vídeos resultará más sencillo, aunque también existen otros trucos caseros que nos pueden sacar del apuro en el momento menos pensado ante una cremallera rota.
Trucos caseros que te servirán de gran ayuda
Puede darse el caso de que cuando vayas por la calle notes como la cremallera se baja sola. Sin lugar a dudas, se trata de una situación un tanto incómoda que nos llevará a estar pendiente de la bragueta y de estar subiéndola cada poco. Para evitar este mal momento podemos recurrir a algún tipo de truco casero que puede ser de utilidad para salir del paso.
Cogeremos un trozo de papel pequeño, llevaremos el carro hasta el límite superior y pondremos en el papel en la boca del caro, y lo deslizaremos hacia abajo hasta que se detenga. En cuestión de segundos habremos encontrado un remedio provisional.
En otras ocasiones suele ocurrir que el gancho del carro que nos ayuda en el deslizamiento de la cremallera hacia arriba y hacia abajo se acaba rompiendo o saliendo. Es algo muy frecuente con el uso o simplemente cuando se un material de baja calidad. En el caso de que no puedas volver a colocarlo en su sitio, no dudes en utilizar el aro de tu llavero y enróscalo por el hueco superior del carro donde se sitúa la hebilla. Otra posibilidad pasa por recurrir a un clip para que haga las funciones de gancho.
El truco de la pajita tampoco debe descartarse. Con él será posible realizar un tope temporal para un carro de cremallera que se ha salido. Para ello habrá que cortar un trozo de la pajita y coserlo donde estaba el tope anterior. Al tratarse de un elemento plano y duro resultará más sencillo que se vuelva a enganchar el carro de la cremallera.
Qué hacer cuando la cremallera no cierre
Supone toda una decepción cuando tratamos de cerrar una cremallera y al poco tiempo vuelve a abrirse. Esto se produce debido a que no hay un correcto agarre en los dientes. Para solventar este problema de la cremallera, lo que realizaremos será ajustar el carro otra vez en su sitio. Nos ayudaremos de unas pinzas o tenazas de pequeñas dimensiones y con ellas apretaremos la base del carro. Haremos fuerza por los lados sin realizar demasiada presión, ya que siempre existe el riesgo de que se acabe rompiendo. Presionaremos con suavidad y probaremos hasta que deje de abrirse.
En el caso de que la cremallera se atasque con frecuencia es posible que requiera de lubricación. El remedio será bien sencillo, ya que bastará con rayar la parte de la base del carro con un lápiz de grafito debidamente afilado. Cuando la cremallera esté excesivamente dura para subir y bajar, recurriremos a una vela y la frotaremos a lo largo del cierre para que el deslizamiento se haga con más facilidad.