En España, la temporada de acelgas es entre los meses de octubre y abril. Las acelgas son un producto realmente saludable, pero muchas veces nos puede dar pereza cocinarlas por no saber muy bien cómo limpiar acelgas frescas de forma correcta. Por ello, queremos enseñarte a hacerlo en este artículo, para que puedas disfrutar de este vegetal tan beneficioso para la salud.
Desde el punto de vista botánico, la acelga pertenece a la familia de las quenopodiáceas, como la remolacha o las espinacas. Si quieres conocer los pasos para limpiar acelgas frescas, continúa leyendo. ¡Te lo mostramos con detalle cómo limpiar las acelgas frescas!
Consejos para limpiar acelgas frescas
Antes de nada, te contamos dos consejos básicos que debes conocer antes de comenzar a limpiar acelgas frescas:
1. Cuando las compres, asegúrate de que el tallo sea lo más ligero posible y las hojas sean verdes, firmes y frescas, sin apenas manchas marchitas.
2. Puesto que la estructura de los tallos y las hojas es muy diferente, su tiempo de cocción también variará. Por lo tanto, primero debes cocinar los tallos y después las hojas.
Para saber cómo limpiar acelgas frescas y prepararlas para ser cocinadas, sigue los siguientes trucos y consejos. Verás como esta verdura acaba triunfando como guarnición en tus elaboraciones. A la hora de trocearlas para proceder a limpiar acelgas frescas, lo mejor es que lo hagas de la siguiente forma:
- No se puede utilizar todo el tallo de la acelga, así que tendrás que quitar una parte generosa del mismo.
- La cabeza de las acelgas se divide en varias partes. Revisa muy bien todas las hojas en busca de aquellas que estén marchitas o tengan manchas marrones y retíralas.
- Las hojas internas son más pequeñas y suelen estar intactas, pero conviene revisarlas también.
Dependiendo de la receta que vayas a elaborar, puedes cortar las hojas como quieras. Por ejemplo, puedes hacerlo en tiras y cortar después los tallos en rodajas más finas.
Pasos para limpiar acelgas frescas a fondo
1. Limpiar acelgas frescas de forma adecuada es una parte fundamental de la preparación. Después de cortarlas como te hemos indicado, debes lavarlas bien y agitarlas para secarlas como te mostramos a continuación:
2. Después de retirar las hojas en mal estado, lávalas con abundante agua fría para eliminar restos de arena o cualquier otro residuo y déjalas que se escurran bien.
3. Si lo deseas, puedes secar las acelgas en una centrifugadora de ensaladas.
4. En caso de que todavía queden restos de suciedad en las hojas o los tallos, vuelve a limpiar acelgas frescas bajo el chorro de agua fría.
5. Puedes cortar los tallos de las acelgas en tiras estrechas para que se cocinen más rápido. Además, así las fibras no se notarán al comerlas.
6. Por otra parte, si quieres que los tallos estén crujientes y bien cocidos, puedes pelarlos antes de cocinarlos.
Observa más de cerca las acelgas cuando estén cortadas y limpias para comprobar que no quede suciedad. En caso contrario, puedes volver a lavarlas.
Recomendaciones para comprar acelgas frescas
Si no tienes la suerte de poder cultivar acelgas en tu propio jardín de forma fácil, debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones al comprarlas en el mercado o cualquier otro establecimiento:
- La temporada de las acelgas comprende los meses de junio a agosto, por lo que puedes encontrar acelgas recién cosechadas en esos meses.
- Existen dos tipos de acelgas: la de hoja más pequeña y el tallo estrecho, y la que tiene el tallo más ancho y carnoso.
- Para reconocer las acelgas frescas, deben tener las hojas firmes y de un color verde intenso.
- Como todas las verduras de hoja, las acelgas solo se pueden almacenar durante un tiempo muy limitado.
- Por último, para guardar las acelgas en el cajón de las verduras del frigorífico, envuélvelas en un paño y no las tengas más de uno o dos días. Si blanqueas brevemente las hojas de acelga en agua hirviendo con sal y las enfrías con agua helada, también podrás congelarlas.
Cómo cocinar las acelgas después de limpiarlas
Las acelgas son una verdura muy versátil, por lo que podrás cocinarlas de muchas formas distintas: al vapor, en la sartén, horneada o cruda. A continuación, te mostramos las mejores maneras de cocinar esta planta perenne con hojas verdes y tallos blancos, rojos o amarillos.
Ya sabes que debes limpiar acelgas frescas antes de procesarlas, así como quitar las partes no comestibles. Además, te aconsejamos que las laves después de cortarlas, así quedarán especialmente limpias.
Si te gustan las acelgas con aromas tostados, entonces tostarlas será una opción ideal. Para ello, debes cortar las verduras limpias especialmente finas y no es necesario que peles los tallos. Primero fríe los tallos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva durante 2 minutos. Luego, fríe todo junto otros 3 o 4 minutos, sazona con sal y pimienta y… ¡Listo!
En caso de que prefieras hornearlas, después de limpiar acelgas frescas extiéndelas sobre una bandeja de horno con un poco de aceite de oliva, pimienta, sal y un poco de zumo de limón. Hornea con el horno precalentado a 200 °C entre 20 y 30 minutos.
Para un sabor más suave, puedes cocinar las acelgas al vapor, y para un resultado que recuerde a las espinacas, agrega solo las hojas cortadas en tiras. Cuando estén listas, sazona al gusto con pimienta, sal y nuez moscada.
Esta última es la forma más sencilla de preparar acelgas, una guarnición muy sabrosa para acompañar pescados, aves o carne en general. Por otra parte, las acelgas se pueden preparar como si fuesen espinacas, de manera que también están exquisitas con parmesano, pasas y piñones.
No hay límites para crear nuevas recetas, pues lo más complicado es seguir los pasos para limpiar acelgas frescas, y eso ya no será un problema con los consejos que te hemos mostrado. ¡Y a disfrutar comiendo verdura!