Se acerca el Día de Todos los Santos y las pastelerías de España ya están haciendo acopio de todos los ingredientes necesarios para poder preparar los dulces tradicionales de esta festividad.
Entre ellos, destacan los buñuelos de viento, los panellets y los huesos de santo, unos dulces riquísimos de mazapán y rellenos de dulce de yema. Si queréis saber cómo preparar unos impresionantes huesos de Santo en poco tiempo, nosotros os lo contamos en un momento.
Ingredientes para preparar los huesos de Santo
Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar este delicioso dulce son los siguientes:
Para el mazapán:
- 140 g de azúcar
- 80 ml de agua
- 200 g de almendra molida
Para el dulce de yema:
- 100 g de azúcar
- 50 ml de agua
- 4 yemas de huevo
Ahora que ya tenemos la lista de los ingredientes, vamos a ver los pasos que debemos seguir para preparar nuestros huesos de Santo.
Cómo preparar los huesos de Santo paso a paso
Lo primero que debemos tener claro es que, para preparar esta receta, vamos a tener que hacerlo en varios pasos. Para empezar, deberemos preparar el mazapán y, luego, el dulce de crema y el relleno, además de montarlos.
El mazapán
Para preparar el mazapán vamos a poner el agua y el azúcar en un cazo a fuego lento y lo vamos removiendo hasta que el azúcar se haya disuelto completamente. Luego, lo dejamos hervir y, cuando hierva, le añadimos la almendra molida. Este paso debemos hacerlo con mucho cuidado para que podamos ir removiendo y se forme la masa adecuada. Cuando ya veamos la mezcla más o menos hecha, vamos a parar el fuego y la dejamos enfriar.
El dulce de yema
Mientras el mazapán se enfría, vamos a preparar el dulce de yema. Para ello, deberemos preparar otro almíbar del mismo modo en el que os lo hemos explicado en el apartado anterior: mezclamos el azúcar con el agua y lo apartamos para que se enfríe. En este momento, vamos a batir las yemas de huevo solas y, cuando las tengamos, les añadiremos el almíbar muy poco a poco a la vez que lo vamos removiendo todo.
Cuando ya tengamos el almíbar y las yemas de huevo bien mezcladas, vamos a añadir esta mezcla, de nuevo al cazo y lo podremos al baño María durante unos minutos. Es importante no dejarlo más tiempo de la cuenta y que no llegue a hervir, pues de lo contrario se podría cortar y arruinaría la crema. Una vez lo tengamos listo, lo dejamos enfriar de nuevo.
Montar los huesos de Santo
Ahora que ya lo tenemos todo preparado, es momento de darle forma a los huesos de Santo. Para ello, vamos a amasar el mazapán y lo vamos a estirar con un rodillo de cocina. Para que no se pegue, es importante que espolvoreemos un poco de azúcar por la superficie en la que vamos a trabajar el mazapán.
Luego, cuando tengamos el mazapán extendido, vamos a coger un palito y le vamos a dibujar marcas, como las típicas que se pueden ver en los huesos. Luego, cortamos la masa en tiras de 5 cm y las envolvemos a un palito para que queden vacíos de dentro. Les damos forma de hueso y los dejamos reposar en el frigorífico.
Rellenar los huesos de Santo
Una vez el mazapán se haya enfriado y haya quedado más o menos duro, es momento de pasar a rellenar los huesos. Para ello, solo debemos poner el dulce de yema en una manga pastelera e ir rellenando todos los huesos que hayamos preparado. Y, cuando ya los tengamos, podemos decorarlos un poco por el exterior usando azúcar glass o bien pintándolos con almíbar.
Como podéis ver, parece que sean muchos los pasos a seguir, pero en realidad es muy simple. Con tan solo 30 minutos, tendréis preparados una gran cantidad de huesos de Santo con los que, de bien seguro, los pequeños (y no tan pequeños) de la familia van a disfrutar muchísimo.
Beneficios de los huesos de Santo
Aunque parezca que un dulce puede ser algo malo, la verdad es que por los ingredientes que llevan los huesos de Santo, estos pueden ser más saludables de lo que pensamos. Eso sí, siempre que los consumamos con moderación.
Al llevar huevo, este dulce nos aporta una gran cantidad de proteína, la cual es esencial para el buen funcionamiento de los músculos. Pero, además, el huevo es rico en muchas vitaminas y minerales, los cuales son esenciales para la visión, el buen funcionamiento del sistema nervioso, para controlar el colesterol y el azúcar en sangre, etc.
La almendra, por su lado, es rica también en minerales y vitaminas, las cuales aportan más valor nutricional a este postre. Además, la almendra también contiene fibra y mucha proteína, por lo que es ideal para casi cualquier tipo de dieta.
Hacer dulces caseros con los más pequeños de la familia es una actividad que vamos a disfrutar mucho y, dado que el Día de Todos los Santos es festivo para ellos, ¿por qué no pasarlo en la cocina preparando este postre? Ellos estarán más que contentos de poder hacer una actividad divertida con papá o mamá y, además, van a disfrutar muchísimo del resultado. Como veis, es simple y rápido de hacer, por lo que no tenéis excusa para no pasar este rato en familia.