Tanto si tu hijo se lo echa todo a la boca y necesitas una plastilina comestible, como si quieres hacerla con ingredientes ecológicos para no contaminar el medio ambiente, te ofrecemos varias técnicas para hacer plastilina casera y disfrutar sin peligro jugando con uno de los juguetes más divertidos.
Jugar con plastilina tiene muchos beneficios, desde el desarrollo de la motricidad a la percepción del espacio. Además, es un juego para experimentar con las texturas, los colores, las consistencias y podrán desarrollar la creatividad a la hora de fabricar sus propios diseños. Pero lo más importante de todo, es extremadamente divertido y los niños se lo pasarán genial.
Ya estudiamos en otro post cómo hacer slime casero, ahora hablaremos de las diferentes formas de hacer plastilina.
Plastilina casera con dos ingredientes
Esta receta es de las más fáciles de hacer pues solo se requieren dos ingredientes y 5 minutos, que es lo que tardarás en fabricar esta plastilina casera sin cocción.
No es comestible, así que debes tener cuidado con los niños más pequeños. Es muy fácil de manejar, se queda blandita y es muy suave al tacto, pero al secarse es frágil y nuestras construcciones pueden romperse. Se conservará mejor envuelta en papel film transparente o en un recipiente hermético.
Para su elaboración solo necesitas mezclar dos tazas de almidón de maíz (Maizena) y una taza de acondicionador para el pelo. La plastilina no debe quedar pegajosa, así que si necesitas añadir más almidón para una mayor consistencia no hay problema. Puedes añadir color si lo deseas, y es una forma muy divertida de entretener a los niños.
Plastilina casera con cocción
Para esta plastilina casera necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 taza de agua
- 1 taza de harina
- Colorante alimentario
- ¼ de una taza de sal
- 2 cucharaditas de cremor tártaro en polvo
- 1 cucharada de aceite vegetal
- Una cacerola y una cuchara de madera
Mezcla todos los ingredientes en la cacerola y, cuando no tenga grumos, calienta a fuego medio removiendo continuamente. Después de unos minutos la mezcla se tornará espesa, así que es muy importante no dejar de remover. Cuando toda la pasta se quede adherida a la cuchara de madera ya estará nuestra plastilina lista para jugar.
Plastilina casera sin cocción
Seguro que tienes todos los ingredientes necesarios para elaborar esta plastilina casera, de manera que presta atención pues su fabricación es muy sencilla.
- ½ taza de sal fina
- 2 cucharadas de aceite
- 2 tazas de zumo de limón
- 1 taza de agua hirviendo
- Colorantes alimenticios en polvo o gel
- ½ taza de almidón de maíz (Maizena)
- 2 tazas de harina
Mezcla primero todos los ingredientes secos y después añádele los húmedos. Comienza a amasar con cuidado de no quemarnos, esperar unos minutos si es necesario, hasta que obtengas una masa homogénea. Es en este punto cuando debéis añadir los colorantes alimenticios para dar color a la plastilina casera, amasando bien para que se integre con el resto de los ingredientes.
Puede conservarse durante más de un mes en un recipiente hermético y no es necesario introducirla en el frigorífico.
Plastilina casera comestible
Esta elaboración les encantará a tus hijos porque no se trata de que esté hecha con materiales no tóxicos, sino que es realmente comestible por sus ingredientes. Presta atención, pues estos son los siguientes que vas a necesitar:
- 170 g de mantequilla
- 85 gramos de queso en crema
- 200 g de azúcar
- Extracto de vainilla
- 1 huevo
- 360 g de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Colorantes alimentarios
- Una pizca de sal
Esta es una receta para elaborar galletas con algunas variaciones, así que se prepara como cualquier masa para galletas. Los peques se divertirán elaborando esta receta porque jugarán a ser cocineros.
Al llevar mantequilla, debemos dejar reposar la masa en la nevera antes de amasarla y, una vez los niños hayan terminado de jugar, podemos hornear y comer sus creaciones. Con unos 8 minutos con el horno a 180º C será suficiente, pero debes tener en cuenta el tamaño de las galletas.
Plastilina con pasta de sal
Otra plastilina casera elaboración muy sencilla y una de las utilizadas ya que es económica, no es tóxico y es fácil de trabajar. Además, esta mezcla tiene la ventaja de que con los modelos diseñados podremos dejarlos secar y se conservarán por mucho tiempo, pudiendo incluso pintarlos.
Realizar creaciones con pasta de sal es una manualidad perfecta para jugar con niños, pues disfrutarán con su elaboración además de con sus creaciones. Los ingredientes son:
- 1 parte de agua
- 2 partes de harina
- Colorantes alimentarios (si los niños son más mayores puedes utilizar témperas).
- 1 parte de sal fina, que podemos dejar más suave si la molemos con un robot de cocina.
Mezcla la sal y la harina y agrega el agua poco a poco amasando para mezclar bien los ingredientes. Disuelve el color que quieras y añádelo a la mezcla, aunque también podréis elaborarla de color blanco para pintarla después.
Tarda mucho en secarse, por lo que se recomienda meter la pasta de sal al horno después de dejarla alrededor de 15 horas al aire. El horno debe estar a 100º C y tendrán que estar dentro hasta que estén bien duras. En el frigorífico puede mantenerse unos días envuelta en papel film, pues al aire se secará. ¡Y a disfrutar con los más pequeños de la casa!