A pesar de la comodidad que supone, el lavavajillas es uno de los electrodomésticos menos implantados en España. Solo el 53% de los hogares cuenta con uno, aunque es cierto que esta cifra no para de subir. Pero, ¿sabemos colocar el lavavajillas para un lavado efectivo?
Y es que se trata del electrodoméstico con el que más errores solemos cometer y sobre el que más falsos mitos circulan. No obstante, si aprendemos a usar el lavavajillas de forma correcta, ahorraremos agua, tiempo y energía. Pero este ahorro solo será efectivo si no cometemos ninguno de estos errores. ¡Descúbrelos!
Cómo cargar correctamente el lavavajillas
Este es uno de los errores más comunes que cometemos con este electrodoméstico, pues colocar copas en el lavavajillas o incluso la cubertería requiere de algo de ingenio. Es cierto que la mayoría cuentan con un cesto destinado a colocar los cubiertos en el lavavajillas, pero debes hacerlo bien.
Lo ideal es seguir un orden si queremos que el lavado sea efectivo. Por ello, es aconsejable colocar los cuchillos con el mango hacia arriba, los tenedores con el mango hacia abajo y las cucharas mejor unas con el mango para arriba y otras hacia abajo y, a ser posible, separadas para que no tapen al resto de la cubertería.
En el momento de colocar cubiertos en el lavavajillas, si son de distintos materiales es mejor disponerlos en cestas separadas para evitar que se toquen entre sí. Con la cubertería de plata debemos tener especial cuidado y sacarla antes de que el lavavajillas comience el proceso de secado. Por otra parte, los utensilios de madera no deben lavarse en el lavavajillas.
En cuanto a los recipientes grandes, deben colocarse siempre en la bandeja de abajo y al fondo o a los lados, pero nunca delante. Esto es importante al colocar el lavavajillas porque, de lo contrario, estos receptáculos podrían taponar el aspersor del agua e impedir que se lave de forma correcta toda la carga.
En muchos hogares se tiene la costumbre de lavar a mano ollas y sartenes por miedo a que se estropeen en el lavavajillas. No obstante, en la actualidad la mayoría de las baterías de cocina se pueden lavar a máquina, pero colócalas siempre en la bandeja inferior.
En cuanto a cómo limpiar las copas en el lavavajillas, lo ideal para que no se rompan, pues son muy delicadas, es situarlas en la bandeja de arriba. Si son muy altas y no caben bien, tendrás que ponerlas abajo, pero asegúrate de que quedan bien sujetas o se romperán con el lavado.
Por último, para colocar en el lavavajillas los complementos de plástico, como los tuppers, hay que tener cuidado para que no se dañen. Es mejor ponerlos en la zona superior del electrodoméstico, es decir, lo más alejados posible de la resistencia.
Errores más comunes al poner el lavavajillas
Pese a que su funcionamiento parece sencillo, es cierto que muchas personas todavía cometen errores comunes al poner el lavavajillas.
1. Fregar los platos
Es bastante común que enjuaguemos los platos antes de colocar el lavavajillas, pero mucha gente utiliza incluso estropajo y detergente. Esto es absurdo, además gastaremos el doble de agua. Debes vaciar bien los platos antes de introducirlos, pero no hace falta lavarlos. En caso de que tu lavavajillas no acabe con la suciedad de los platos de forma correcta, puede que tenga un defecto o le falte algún producto.
2. No todos los lavavajillas son iguales
Aunque creas que sabes cómo funciona, cuando estrenes un lavavajillas es conveniente que eches un vistazo al manual de instrucciones. La razón es porque según el modelo, disponer los platos y colocar cubiertos en el lavavajillas se hará de forma distinta. Si no leemos cómo hacerlo, puede que no lo hagamos de manera correcta.
3. Llenarlo demasiado
Si quieres ahorrar agua, debes poner siempre el lavavajillas lleno, pero dentro de unos límites. De lo contrario, es muy probable que el agua no llegue a todas las piezas y no se limpien bien. Asegúrate de que los platos y cubiertos están expuestos a la acción del agua y el detergente.
4. Usar mal las pastillas de lavado
Las pastillas de lavado no deben introducirse en el lavavajillas, sino en la cajetilla específica para el detergente. Esta sirve para liberar el jabón en el momento adecuado del ciclo de lavado, pero si la colocas fuera se disolverá en el prelavado.
5. Usar programas inadecuados
Para reducir el consumo de verdad, usa los programas 'eco', pueden ahorrar hasta un 50% en el uso de agua y energía. El modo automático es otra buena alternativa y muy eficiente también, ya que se suele ajustar al nivel de suciedad de los platos y al volumen de carga.
6. No utilizar abrillantador ni sal
Después de colocar copas en el lavavajillas, asegúrate de que has puesto abrillantador para que no queden manchas de cal. Este sencillo acto mejora el secado y el acabado de toda tu vajilla.
Además, deberás poner sal especial para lavavajillas, sobre todo si el agua del lugar donde vives es dura y contiene mucha cal y magnesio. De lo contrario, aparecerán manchas en tu vajilla y cubertería y se podría llegar a incrustar en el aparato.
7. Otros errores frecuentes
Cuando vayas a colocar el lavavajillas, sitúa las tazas y la cubertería siempre en la parte superior, dejando las ollas, sartenes y recipientes más grandes en la bandeja inferior. Haz un lavado a máxima temperatura y con el programa más largo una vez al mes para eliminar los gérmenes.
Coloca la vajilla una vez haya terminado el lavado, así no propiciarás que se concentre la humedad y aparezcan malos olores. Por último, revisa y limpia el filtro cada cierto tiempo y no se te ocurra abrir el lavavajillas en mitad del lavado, esto supone un derroche de agua enorme.