Dentro de las recetas de postres más tradicionales en España, nos encontramos con el bizcocho, un dulce que se puede elaborar solo con harina, huevos y azúcar. Esta receta parece de lo más sencilla, sin embargo, y a pesar de utilizar moldes especiales, puede ocurrir que se nos pegue al desmoldarlo, algo que nos fastidiará mucho después de todo el trabajo. Por ello, queremos mostrarte cómo desmoldar un bizcocho para evitar que se rompa.
Por ejemplo, ¿sabes cuánto tienes que esperar para desmoldarlo? ¿O qué hacer para que no se quede pegado? Si ya has destrozado alguna vez un bizcocho y no quieres que vuelva a ocurrir, descubre a continuación todos los trucos para desmoldar un bizcocho y todo lo que debes saber sobre los moldes de bizcocho adecuados. ¡Vamos allá!
Consejos para desmoldar un bizcocho fácilmente
Después del trabajo que supone elaborar cualquier dulce, aunque un bizcocho no tenga demasiada dificultad, no querrás que acabe destrozado por no desmoldarlo como es debido. Aquí tienes unos consejos que te ayudarán con esta labor:
- Utensilios para desmoldar un bizcocho:
- Moldes de bizcocho redondos o cuadrados
- Rejilla enfriadora
- Molde para bizcocho con agujero tipo bundt
- Preparado para bizcochos
- Spray desmoldante
- Papel de hornear
Paso a paso:
- En primer lugar, has de seguir una receta de bizcocho que sepas que va a salir bien. Puede ser de un bizcocho de vainilla, de chocolate blanco y dulce de leche, de limón, de yogur… También existen preparados de bizcocho para hornear directamente.
- Una vez que tengas preparada tu receta favorita, es fundamental engrasar de forma correcta el molde para bizcocho donde vayas a hornearlo. El molde debe ser de calidad para que se distribuya bien el calor y el acabado sea un éxito.
- Puedes engrasar el molde con mantequilla y harina, pero si no queda bien repartida y adherida, se producirán roturas o el bizcocho podría descascarillarse. Además, este método es más laborioso, y la superficie del bizcocho después de desmoldarlo podría no quedar homogénea.
- Para engrasar los moldes de bizcocho de forma efectiva y evitar que se rompa al desmoldarlo, lo mejor es que utilices un spray desmoldante. Es mucho más rápido, cómodo, limpio y, sobre todo, el resultado será mucho más profesional que si utilizamos harina y mantequilla.
- Y es que parece una tontería, pero con un buen desmoldado podrás hacer tartas más bonitas, pues a la hora de cubrir las capas con crema, el alisado será más fácil.
Engrasar moldes con agujero o moldes con decoraciones
Los moldes de bizcocho pueden ser de muchas formas y materiales distintos. No obstante, sea como sea el que vas a utilizar, recuerda rociarlo primero con un buen spray desmoldante. Cuando hayas cubierto su interior por completo, vierte la masa y verás como, una vez hecho, se desmoldará perfectamente y las decoraciones quedarán muy bien definidas.
Cómo engrasar moldes redondos o cuadrados
Por lo general, suele ser suficiente con engrasar el molde para bizcocho con un spray desmoldante, aunque sean moldes con agujero o tipo bundt. No obstante, conviene poner también en la base un círculo de papel vegetal cuando el bizcocho sea muy grande o lleve algún ingrediente que pueda hacer que se quede pegado, como por ejemplo, frutos secos.
Para ello, pon el molde sobre el papel vegetal, dibuja el contorno de la base del molde con la ayuda de un lápiz y recorta el círculo con unas tijeras. Rocía el molde con spray desmoldante, coloca encima el circulo de papel vegetal y vierte la masa encima.
Engrasar un molde desmontable
Los pasos a seguir son los mismos que en el caso anterior: engrasa el molde rociando con el spray desmoldante y pon en la base papel de hornear. Además, sigue los siguientes consejos para el horneado del bizcocho:
- Precalienta el horno durante 15 minutos antes de hornear el bizcocho.
- Sigue al pie de la letra las indicaciones de la receta, aunque normalmente la temperatura de horneado para un bizcocho suele ser de 170-180 ºC. El tiempo dependerá de las cantidades y el tamaño del molde para bizcocho.
- No abras la puerta del horno, al menos, hasta que hayan transcurrido 2/3 del tiempo de horneado. Por ejemplo, si el tiempo de cocción es de 45 minutos, no abras el horno hasta pasados 30 minutos.
- Antes de retirar el bizcocho del horno, asegúrate de que está bien hecho por dentro, pues si intentas desmoldarlo y no está en su punto, se partirá y parte del bizcocho quedará adherida al molde.
- Para saber si tu bizcocho está hecho por dentro, introduce una brocheta o un cuchillo en el centro. Si sale limpio, el bizcocho estará listo. En caso de que el bizcocho tenga algún relleno, como crema pastelera, gotitas de chocolate o alguna fruta, es posible que salga húmedo, pero si no hay migas, es porque el bizcocho este perfectamente cocinado.
- También puedes utilizar un termómetro especial para bizcochos, pues te permitirá medir su temperatura interior y te indicará cuándo está horneado. Solo tienes que introducirlo dentro de la masa y esperar cinco segundos: cuando el bizcocho esté cocinado, se enrojecerá la punta del termómetro.
Enfriar un bizcocho adecuadamente
Para desmoldar un bizcocho con éxito es muy importante que se enfríe correctamente. Así pues, una vez que esté bien horneado, retíralo del horno y colócalo sobre una rejilla enfriadora sin desmoldar entre 10 y 20 minutos, según el tamaño del bizcocho.
Pasado ese tiempo, retira el molde para bizcocho o correrás el riesgo de que el spray desmoldante se endurezca y te costará mucho más desmoldar el bizcocho.
Cómo desmoldar un bizcocho
Por último, dale la vuelta al bizcocho y deja que se enfríe un poco más sobre otra rejilla enfriadora. A continuación, desmóldalo siguiendo los consejos que te hemos mostrado y colócalo sobre la rejilla de nuevo para enfriarlo por completo.
Para evitar que se marque la rejilla enfriadora sobre el bizcocho, puedes poner un trozo de papel vegetal entre medias. Por último, intenta que los moldes de bizcocho sean de la mejor calidad.