Hacienda El Ternero, el vino de Rioja que se hace en Castilla y León

Es una curiosidad que prácticamente nadie sabe; pero que hace que se sientan muy orgullosos en Castilla y León. Y es que hay una bodega que pertenece a esta comunidad autónoma, pero a la vez forma parte de la Denominación de Origen Calificada Rioja. Se trata de Hacienda El Ternero, que está situada en el término municipal de Miranda de Ebro, Burgos, y que no es una bodeguita testimonial, sino una preciosidad de finca e instalaciones donde se elabora buen vino y con mucho futuro.

Todas las denominaciones vinícolas españolas están bajo control de las diferentes comunidades autónomas, menos tres, que las lleva directamente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación desde Madrid. Son: Rioja, Cava y Jumilla; y lo son porque pertenecen a diferentes comunidades autónomas a la vez. Jumilla pertenece a Murcia y a Castilla-La Mancha, en su zona albaceteña. Cava, además de en Cataluña está repartida por toda España; y Rioja, que pertenece a tres comunidades autónomas diferentes que son La Rioja, Navarra y País Vasco. Nada de Castilla y León, por supuesto.

Un vino de Rioja que nace en Burgos

Viñedos de El Ternero, pertenece a la subzona Rioja Alta, tiene sus oficinas comerciales en Haro, pero viñedo y bodega, están en Miranda de Ebro. Es la zona más occidental de toda la D.O.Ca. Rioja junto a una preciosidad de pueblo llamado Sajazarra, con su castillo, calles peatonales de casas solariegas a la riojana. Más allá está la finca, cerrada con una valla, con 250 hectáreas de terreno, de las que las cuales 120 son de viñedo, y el resto de bosque cargados de pineas, abetos, pinsapos, robles… La zona, es la más al norte, pegada a los montes Oberenes y la más fría de toda la denominación, lo que le da unas características muy especiales, de las que ya hemos hablando en estas páginas anteriormente.

Esta latitud influye en el pH de los suelos y en una mayor acidez. Un vino, para estar bueno, tiene que estar equilibrado entre dos factores, que son el grado y la acidez, esa sensación cítrica en la boca, que, junto con lo salado, dulce, amargo, es lo único que distinguimos en la boca, además de textura y temperatura, el grueso de los aromas, se encuentran en la nariz. Un vino con mucho grado y una boca de poca acidez da vinos pesados, pastosos, cabezones. Un vino con poco grado y mucha acidez, es un vinagrillo, que puede hasta atacar el estómago. Algunos países del norte de Europa hacen vinos de mezcla, buscando en el sur de España y de Italia, vinos con grado y poca acidez para mezclar con otros vinos de Francia y norte de Italia, cuyo clima hace que el vino salga todo lo contrario, y así compensan.  

Esta zona más fría del oeste de Rioja, siempre ha hecho buen vino porque las uvas maduran bien, aunque más tardías. También ha sido una zona buena para los blancos; pero el cambio climático que tanto se nota en los viñedos les está viniendo al pelo. Las uvas maduran antes que hace años, dando mayor potencia y grado, mientras que la acidez se mantiene y por tanto el equilibrio perfecto, y de ahí el éxito que están teniendo los vinos de esta zona en tan poco tiempo. Además, esta acidez implica longevidad, lo vinos aguantan más en el tiempo.  Antes venían de otras zonas de Rioja Alta a buscar esos vinos más frescos para mezclar con los suyos algo más cálidos, ahora vienen a comprar viñedos para llevarse las uvas o buscan instalarse en la zona, que es claramente de futuro.

Hacienda El Ternero es una preciosidad. Su origen es en 1077 en el Monasterio de Santa María de Herrera, que posteriormente fue cuartel, escuela, posada de peregrinos. Muchas instalaciones actuales de la bodega proceden de los siglos XII, XVII XIX; y hasta hay una capilla sacralizada donde se celebran bodas, ya que el enoturismo es uno de sus fuertes.

La bodega está dirigida por Nerea García Alcubilla, de la familia del mismo apellido. En las modernas instalaciones se elaboran varios tipos de vinos. Hay una gama de blancos, Hacienda El Ternero La Pera y Blanco Fermentado en Barrica; un rosado; La Pera y el Rosado, frescos y directos; el fermentado en barrica con mayor complejidad. Luego en tintos encontramos la gama El Ternero con las marcas Torno, Crianza Selección, Picea y Reserva. Picea 2013, sutil y con una nariz compleja y profunda está sobre 24 euros. El que a mi más me gusta es el Reserva, también del 2013. Presenta una nariz fragante, con fruta negra madura, tonos balsámicos, especiados de pimienta negra y un ligero toque mineral. En boca tiene cuerpo medio, pero es largo, con una acidez muy equilibrada. Su precio está en 19,50 euros.

Y los castellanoleoneses tan contentos, con su pica en Rioja.