Sentarse en un chiringuito frente al mar, tocando la arena con los pies. Y a la vez disfrutar del mejor producto fresco del mar tratado con respeto y acompañado de una selección de los mejores vinos nacionales e internacionales. Eso es lo que mejor describe La Milla Marbella.

El chiringuito, una iniciativa culinaria liderada por Luismi Menor y César Morales, ha adquirido reconocimiento como un verdadero templo de la excelencia gastronómica y la cocina tradicional andaluza. Ha logrado establecerse como uno de los más destacados chiringuitos en la Costa del Sol, al ser incluido en la prestigiosa lista de restaurantes recomendados por la guía Michelin España 2023. Además, en este mismo año, ha obtenido su primer Sol Repsol.

En su novena temporada, La Milla mantiene su compromiso con una propuesta gastronómica centrada en ingredientes frescos como protagonistas y una cocina contemporánea que desafía los estereotipos habituales de los típicos chiringuitos playeros.

Luis Miguel Menor, chef ejecutivo y co-propietario, cuenta con una amplia trayectoria liderando los fogones y se enfoca en una cocina basada en productos locales, promoviendo la excelencia al seleccionar cuidadosamente proveedores y garantizar la calidad en cada adquisición de la lonja marítima.

Chiringuito gastronómico

La calidad de la cocina es uno de los sellos de identidad. La propuesta culinaria de La Milla se basa principalmente en marisco fresco y pescado proveniente de las costas andaluzas. Sin embargo, también se enriquece con variaciones de sus platos clásicos y nuevas adiciones a su menú, ofreciendo así una experiencia gastronómica diversa y que sigue emocionando.

El brioche de atún con chocolate blanco (12.50€, notable alto) es una de las nuevas incorporaciones de la carta en La Milla. Se trata de un bocado delicioso, donde la clásica combinación del brioche con pescado azul se complementa con un elemento sorprendente como chocolate que funciona a la perfección.

La ensaladilla de atún en escabeche (24€, sobresaliente) es uno de los clásicos de este chiringuito de playa. Se trata de una de las mejores ensaladillas que he probado, donde los sabores equilibrados contrastan con la ligera acidez del escabeche. Espectacular.

Como si fuese una gilda vitaminada, la banderilla de carabinero (29€, notable) es también uno de los platos estrella, y con razón. Aquí tenemos sobre todo producto puro y su sabor, aunque bien complementado con el vinagre y la gilda.

Las ortiguillas fritas (19€, sobresaliente) son posiblemente el plato que más me gustó de La Milla. La fritura es perfecta, muy crujiente, sin quemarse y nada aceitosa. Mientras tanto mantiene su interior meloso y casi como una crema, alcanzando una textura y sabor de altísimo nivel.

Precisamente sobre las ortiguillas, Luismi Menor, chef ejecutivo de La Milla, nos cuenta que "son un producto muy especial, cuyo proceso de recolección es totalmente artesanal, se recogen de una en una. Su sabor es muy intenso, en el caso de las procedentes de las costas andaluzas, porque las que se crían aquí se alimentan de peces, crustáceos y moluscos, al contrario que las de otras costas, cuya dieta se basa únicamente en el plancton, en detrimento de su sabor".

Estando en un chiringuito de Marbella no podía faltar el espeto de sardinas (11,30€, notable alto), una versión de alta cocina de esta típica forma de asar las sardinas en la brasa. De tamaño perfecto y con una cocción idónea, se convierte en uno de los platos imprescindibles.

Para finalizar la parte salada probamos la torrija de borriquete (notable alto), un plato con el que La Milla ha triunfado en concursos gastronómicos. Se trata de una torrija empapada con gazpachuelo de espinas de este pescado, que se corona con el lomo ahumado, un tartar de su ventresca y la espina en fritura haciendo las veces de brocheta. Una combinación sorprendente y muy creativa que funciona genial. Merece mucho la pena probarla.

Historia de coincidencias

Luis Miguel Menor, propietario y chef ejecutivo de La Milla en Marbella, comenzó su formación culinaria en la Asociación de Cocineros de La Costa del Sol. Sin embargo, su experiencia más sólida en el ámbito de la cocina se desarrolló en Le Nailhac, el prestigioso restaurante del Hotel Byblos en Mijas, donde trabajó durante 8 años. Esta destacada trayectoria le valió el reconocimiento de la Revista Gourmet en 2006, al considerarlo uno de los segundos de cocina más destacados del país.

Fue en 2012 cuando, desempeñándose como chef ejecutivo, tuvo la oportunidad de coincidir con César Morales en el Hotel Los Monteros. Juntos comenzaron a concebir un emocionante proyecto: la creación de un chiringuito, el cual se materializó en 2015 bajo el nombre de La Milla Marbella.

César Morales siempre tuvo una clara pasión por la hostelería y la restauración. Comenzó su formación en Les Roches Marbella, una reconocida escuela internacional, lo que le brindó la oportunidad de adquirir una amplia experiencia profesional. Trabajó en la cadena de hoteles Radisson en Londres y Rafaelhoteles en Baqueira-Beret, antes de regresar a la provincia de Málaga para especializarse en Dirección de Alimentos y Bebidas en el Caledonia Golf Resort y el Santa María Golf Club.

Después de su paso como Director de Alimentos y Bebidas en el Hotel Guadalmina, alcanzó su formación más destacada en el Hotel Don Carlos, donde dirigió siete restaurantes y supervisó un equipo de 150 personas. Luego, fue contratado como Director Corporativo en el prestigioso Hotel Los Monteros, donde tuvo el placer de conocer a Luis Miguel Menor.

A partir de ahí ya conocemos la historia de cómo nace La Milla Marbella y se convierte en un templo de productos marinos y vinos excepcionales.