Al bajar del avión sabrás que has llegado a un paraíso. Por algo se ha acuñado la palabra "tenerife-licidad". En esta isla hay tanto que hacer y ver que es posible que la Semana Santa se te quede corta. Subir al Teide, visitar sus bodegas (apunta: Ferrera, Suertes del Marqués o Envínate), sus queserías como Montesdeoca, salir en barco a ver cetáceos, bañarte en sus playas negras, etc. Para reponer fuerzas en Tenerife, Hard Rock Hotel (en Adeje, al norte de la isla) es la opción idónea para rockeros o el Hotel Mencey, si se busca algo más clásico.