En pleno centro de Cáceres se encuentra Atrio restaurante y hotel, una de las mayores expresiones del lujo en España. Un restaurante de alta gastronomía y un hotel único. Una experiencia inolvidable.
En Cáceres, a media distancia entre Madrid y Lisboa, donde pocos lo esperan, se encuentra uno de los lugares más lujosos de España. Es posible que incluso estemos ante el restaurante más lujoso de todo el país.
Atrio restaurante y hotel es un lugar único (elegido por Cocinillas como uno de los mejores destinos para 2019), inesperado, maravilloso y que enamora. Que sea parte de Relais & Châteaux ya es una garantía de éxito. Desde los caramelos de la entrada, elaborados y empaquetados uno a uno en cocina, hasta el lujo de su decoración, arquitectura y mobiliario, pasando por la exquisita cocina y sus elaboraciones. Atrio es una experiencia completa, el lujo que todos deberíamos pegarnos al menos una vez en la vida.
Atrio Restaurante y Hotel
- Lo mejor: disfrutar del hotel y el gastronómico, el pack completo
- Dirección: Plaza San Mateo, 1, 10003 Cáceres
- Reservas: 927 24 29 28
- Precio: Menú degustación 165€. Habitaciones desde 320€.
- Nota: 5/5
Después de algo menos de tres horas de carretera para llegar a Cáceres desde Madrid, uno tiene que subir hasta la Plaza de Santa Clara para, desde allí, llamar al hotel y pedir instrucciones. En principio es tan fácil como seguir una calle recta, así que por un momento pensé que desde el hotel abrirían una compuerta secreta, como en una peli de James Bond.
Pero no, lo que hacen es pedirte que subas por una calle prohibida, ese era el truco. Desde Atrio pasan tu matrícula al sistema del Ayuntamiento para autorizar el vehículo y evitar así las multas.
Un pequeño hueco queda para aparcar el coche en la puerta, y ahí empieza la experiencia. Desde este momento el equipo de Atrio vive para ti, convirtiendo la experiencia de Atrio restaurante y hotel en el más auténtico de los lujos. Una experiencia, que por cierto, puede llegar a costar tres veces más fuera de España (y ya voy sacando el tema, aunque luego entraremos más a fondo, del dinero, que más de una vez ha sido polémico en Atrio).
Relax y lujo en Atrio Hotel
Atrio nació en 1986, y desde entonces su vida ha sido tan dura como exitosa. Sus artífices, Toño Pérez (jurado en los Premios Cocinillas) y Jose Polo, dos personas tan encantadoras como divertidas, se conocen desde la adolescencia. Ya entonces empezaron trabajando en la pastelería del padre de Toño, y tenían claro que trabajar y crear algo propio era su destino.
En 1986, con un préstamo que llega al filo de lo imposible, logran abrir el restaurante Atrio en la zona nueva de Cáceres. Es un éxito absoluto, en 1994 consiguen la primera estrella Michelin y, diez años después, en 2004, la segunda. Un triunfo absoluto, de la nada, endeudados, sin saber de cocina, a dos estrellas Michelín. El trabajo tiene su recompensa.
Es entonces cuando empiezan a pensar en nuevos proyectos, en el gran cambio que les hizo empezar de nuevo. En 2010 inauguran lo que hoy conocemos como Atrio restaurante y hotel, un edificio lleno de problemas. Ubicado en plena ciudad antigua dentro de la antigua muralla de la ciudad, levantó polémica por tratarse de un edificio nuevo entre los históricos. Nobleza e iglesia protestaron, pero al final salió adelante.
Y de nuevo, un éxito. Basta con apuntarse a una de las numerosas visitas guiadas por la ciudad y dejarse sorprender cuando el guía señala al edificio más moderno de la Plaza de San Mateo y explica cómo este hotel y restaurante han conseguido situar a Cáceres en el mapa. “Antes nadie conocía Cáceres, ahora gente de toda Europa y del mundo vienen a comer y alojarse a Atrio, y así conocen la ciudad”, nos contaba nuestro guía.
La preciosa arquitectura de Mansilla + Tuñón (MUSAC de León, Centro de Artes Visuales de Cáceres, Museo de Colecciones Reales de Madrid) es lo que más llama la atención, y lo complementan la espectacular colección de arte y el cuidado mobiliario de alto diseño que salpica cada esquina. Un edificio precioso que rebosa lujo y detalles por todas partes.
Una vez dentro de Atrio, el cliente tiene que dejarse llevar. Hay que ponerse en manos del equipo, dejar que nos organicen, nos recomienden y nos hagan disfrutar.
El edificio es precioso y esconde varios rincones mágicos. Las habitaciones son todas diferentes, cada uno con su distintivo único, desde la que tiene un Warhol original hasta la que cuenta con una ducha doble que da a su jardín interior.
Un jardín precioso, lleno de plantas e incluso un bonsai donado por el ex presidente Felipe Gonzalez. Aquí se sirven los desayunos si no queremos tomarlos en la habitación, y aquí podemos también tomar una copa antes de cenar, los postres o sentarnos a tomar un vino y disfrutar de un jardín mágico que en verano refresca varios grados la temperatura y nos traslada a un oasis.
Alta gastronomía en Atrio Restaurante
Lo que llevó originalmente a Atrio a la fama mundial fue su restaurante (elegido uno de los 19 mejores restaurantes para visitar en 2019). Toño no sabía nada de cocina más allá de lo que había aprendido ayudando en la pastelería de su padre. Jose estaba en la misma situación. Pero los dos se pusieron las pilas, el primero aprendiendo a cocinar y el segundo dominando el arte de la sala y la bodega.
Otra vez, el fruto del trabajo. El resultado un restaurante con dos estrellas Michelín y una de las mejores bodegas del mundo reconocidas a nivel internacional.
El restaurante Atrio es uno de los mejores de España, tanto por su cocina como por el servicio y la espectacular bodega.
La cocina de Atrio es sincera y personal. Sincera porque comemos lo que nos sirven, sin esconder nada, sin cortarse y mostrando cada uno de los elementos. Y personal porque aquí hay desde tradición extremeña, con recetas históricas recreadas, hasta influencia de los viajes de Jose y Toño. Basta con hablar con ellos cinco minutos para entender lo importante que es para ellos viajar. Y eso está reflejado en su cocina.
La otra opción es el menú del mar y el campo, donde Toño recorre productos de ambos orígenes Mientras que el primer menú tiene más tradición local, en el segundo observamos preparaciones, técnicas y recetas con influencia de sus viajes. Eso sí, la torta del casar no la mueve nadie.
El servicio destaca especialmente en Atrio. Todas y cada una de las personas que trabajan aquí son encantadoras. Parece la concentración de lo que uno experimenta en Cáceres, una extrema amabilidad y simpatía, localizada en un restaurante. El trato es excepcional, uno se siente especial y único en ese momento. Otra vez, el auténtico lujo hace acto de presencia.
La bodega de Atrio ha sido reconocida en numerosas ocasiones como una de las mejores del mundo. Y lo es tanto por su precioso diseño como por su excelente colección. Numerosas añadas verticales de las más prestigiosas bodegas (como el Vega Silicia Único desde 1918, el Château Mouton Rothschild desde 1945 o el Petrus Pomerol) y botellas únicas que han ido ampliando una colección única.
Pero la joya de la corona es, sin lugar a dudas, la botella de Château d’Yquem de 1806. Esta botella la adquirieron Toño y Jose junto a un lote de otras añadas en Christie’s, la prestigiosa casa de subastas de Londres. En 1806 el cristal de las botellas era soplado y hecho a mano, no industrial, por lo que el tamaño de las botellas difiere de unas a otras. Al guardarlas en las cajas para transportarla de Londres a Cáceres una de las botellas sufrió un percance y apareció con una pequeña raja, con tan mala suerte de ser la de 1806.
Jose y Toño se pusieron en contacto con la bodega, pero en un principio no creyeron que dos cacereños tuviesen una botella mucho anterior a la más antigua que conservaban en la propia bodega. Al menos tuvieron la suerte de que el dueño se puso en contacto con Christie’s y comprobó la veracidad de la historia.
Los dueños de Atrio pusieron rumbo a Francia en coche con la botella rajada, donde se volvió a embotellar y encorchar. Hoy en día esta botella se ha convertido en una de las historias más famosas e importantes del vino en el mundo. Y está en Atrio, ese restaurante de Cáceres que empezó desde la nada hace ya más de 30 años.
El restaurante de Atrio es una joya de la gastronomía española. Un lugar donde se come bien y se disfruta. Donde el lujo está presente en todos los detalles. Donde todo el equipo es encantador y donde uno sale plenamente feliz.
Cuánto cuesta Atrio restaurante y hotel
Atrio no es un lugar barato, eso es algo evidente para casi cualquier persona. Lo que sí es Atrio es un lugar único y lujoso. Y cuando queremos algo que no podemos encontrar en casi ningún otro sitio, donde el lujo está presente en todo momento, tenemos que pagarlo.
En Atrio podemos separar entre restaurante y hotel, pero el disfrute máximo está en pasar al menos una noche, desayunar y comer o cenar en el gastronómico. El restaurante tiene dos menús, el del cochino y el del mar y el campo, ambos por 165€, a los que hay que sumar el vino, que tampoco es barato. El hotel cuesta a partir de 320€ la noche, con un excelente desayuno que cuesta 30€.
Es decir, que sumando la noche, desayunos, comida para dos en el gastronómico y algún que otro extra no es difícil pasar de los 800€, y más bien quedarse a las puertas de los 1000€.
¿Merece la pena? Sin lugar a duda. Ya es decisión de cada uno si decide o no gastar su dinero en ello, pero que está justificado es un hecho. El concepto de caro y barato puede tener diferentes interpretaciones. Entiendo caro como algo que no está justificado, y puede ser mucho menos dinero que Atrio.
En el caso de Atrio de Relais & Châteaux está claro que no es poco dinero, pero está justificado. Si queremos disfrutar de auténtico lujo, alojarnos en un hotel maravilloso y comer un menú excepcional, tenemos que prepararnos para pagarlo. Y Atrio merece totalmente la pena.