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Soy de las que piensan que la vida es demasiado corta como para estar comiendo siempre lo mismo por mucho que me gusten algunos platos. Aún así, hay algunas recetas a las que vuelvo una y otra vez por lo bien que me hacen sentir, como esta de hoy, un plato muy sencillo que fue muy recurrente en mis cenas infantiles.

Algo hiperfácil de preparar y que puede hacerse en apenas 10 minutos si se emplea una olla a presión, o mucho menos si se eligen ingredientes en conserva, aunque, todo hay que decirlo, el resultado mejora si se utilizan ingredientes frescos o, incluso, algún congelado.

Es, además, una receta versátil, pues se puede tomar caliente -así es como más me gusta para cenar- o fría -perfecta para un entrante o primer plato-, y rica en nutrientes, pues, a pesar de llevar solo 3 ingredientes (aparte de un poco de aceite y sal), se trata de una receta que aporta proteínas, fibra y carbohidratos complejos, pero a la vez ligera y poco calórica. Un plato perfecto para cenar sin miedo a digestiones pesadas que no nos dejen descansar.

Una cena sencilla para las noches de otoño

La receta que os propongo hoy, unas sencillas judías verdes hervidas con patatas y huevos duros, es una opción ideal para una cena de diario, tanto para niños como para adultos, gracias a sus beneficios nutricionales y su perfil equilibrado.

  • Con solo 250 kcal por ración, esta receta proporciona nutrientes esenciales sin un exceso de calorías, lo que la convierte en una cena ligera y saciante, de las que se conocen como comfort food. Es una alternativa a otras comidas más copiosas que deben evitarse antes de dormir para favorecer una buena digestión.
  • Los huevos aportan proteínas de alto valor biológico, esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos, algo que es importante para el desarrollo infantil y el mantenimiento de la musculatura en adultos.
  • Las judías verdes y las patatas aportan fibra dietética, que favorece la salud digestiva, regula los niveles de glucosa en sangre y aumenta la sensación de saciedad. Esto es ideal para una cena que evite los temidos "ataques" de hambre nocturna y ayude a mantener el tránsito intestinal.
  • Las patatas cocidas y las judías verdes tienen un índice glucémico moderado, lo que ayuda a mantener estables los niveles de glucosa, evitando subidas de azúcar. Esto es beneficioso tanto para niños como para adultos que buscan una cena equilibrada.

Fácil de comer y rápida de hacer

Esta receta de judías verdes con patatas y huevos duros es adecuada para niños, incluso para los más pequeños, porque pueden comerla solos, al no tener que apartar huesos o espinas, pero también pueden disfrutar de distintas texturas al no tratarse de un puré.

A mí me gusta prepararla como os lo explico a continuación, en una olla normal en la que se tarda una media hora, pero mi madre esto lo hacía siempre en olla a presión y tardaba poco más de 5 minutos. Los tiempos de cocción exactos para ollas a presión dependen del modelo, así que si alguien prefiere usarla, solo tiene que echar un vistazo a las tablas que proporciona el fabricante.

Para los que no se quieran complicar nada, pero nada, la vida y no les importe renunciar a un poco de sabor, también está la opción de utilizar patatas cocidas en conserva y judías verdes cocidas envasadas. Estos productos no son productos ultraprocesados y son una opción saludable para los que no quieren invertir más de un minuto en hacerse la cena

Ingredientes para hacer unas judías verdes hervidas con patatas y huevos

  • 500 g de judías verdes
  • 300 g de patatas
  • 2 huevos

Para aderezar

  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida (opcional)

Paso 1

Lavamos bien las judías verdes, retiramos las puntas y los hilos de los laterales y las cortamos en trozos de 3 o 4 centímetros. Reservamos.

Paso 2

Pelamos las patatas y las cortamos en trozos medianos, procurando que sean de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.

Paso 3

En una olla grande, ponemos agua a hervir con una pizca de sal. Una vez que el agua esté hirviendo, añadimos las patatas y las dejamos cocinar durante unos 5 minutos antes de añadir las judías verdes. De este modo, ambas verduras se cocerán adecuadamente sin que ninguna quede demasiado cocida. Si utilizamos una olla a presión y queremos cocerlo todo a la vez, lo que haremos será cocer las patatas en trozos más grandes o incluso enteras.

Paso 4

Añadimos las judías verdes a la olla y continuamos la cocción durante unos 15 minutos, o hasta que tanto las patatas como las judías estén tiernas pero aún firmes. Podemos probar la textura pinchando con un tenedor, pues no queremos que estén deshechas.

Paso 5

Mientras se cuecen las verduras, colocamos los huevos en un cazo, los cubrimos con agua y los llevamos a ebullición. Una vez que el agua comience a hervir, dejamos cocer los huevos durante 7-10 minutos según los queramos más o menos hechos. Pasado el tiempo, los retiramos del agua caliente y los enfriamos bajo agua fría antes de pelarlos.

Paso 6

Escurrimos las judías verdes y las patatas cocidas. Las colocamos en un bol grande o las repartimos directamente en los platos en los que nos las vayamos a comer.

Paso 7

Pelamos y troceamos los huevos duros y los repartimos sobre las judías y las patatas.

Paso 8

Para finalizar, aliñamos con el aceite de oliva virgen extra y, opcionalmente, espolvoreamos una pizca de pimienta negra recién molida. Si es necesario, rectificamos el punto de sal.

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