Me fascina la comida china, pero como siempre, la que está bien hecha. Porque seamos sinceros, todos hemos empezado a comer chino, antes o después con esos repartos a domicilio en tápers redondos de arroz tres delicias, rollitos primavera, ternera en salsa de ostras o cerdo agridulce. Los chinos tienen una habilidad especial para tratar las verduras, dándoles gracia y sazón, haciendo ver que, por ejemplo una coliflor, estigmatizada e históricamente aburrida, puede resultar sabrosa. Y si hay una salsa que los caracterice, esa es la agridulce, que usan con todo, ya sea carne, como en el pollo agridulce, pescado y verduras.

La agridulce es una salsa, que o la amas o la odias, así que prepararla casera me parece una opción buenísima para que cada uno pueda ir ajustando, según su parecer, los ácidos y dulces, y se tarda apenas unos minutos en mezclar los ingredientes. Si os sobra salsa, podéis incorporarla muy fácilmente en un arroz blanco cocido o para cualquier otro plato del recetario chino, pero también dura varias semanas en la nevera sin ponerse mala; un plus.

En este caso, la salsa agridulce cubrirá la coliflor rebozada en una especie de tempura, una elaboración china muy característica que se suele hacer con el cerdo, y con la que comerá esta verdura cualquiera que reniegue de ella. Se prepara cocida ligeramente pues la idea es tener una verdura crujiente, no blandurria y llena de agua. Aunque tardará un poco más, también se puede hacer al vapor, cortando las flores lo más pequeñas posibles, de tamaño bocado, porque así las tendremos listas antes.

Para esta receta solo vamos a utilizar la cabeza; reservaremos el tallo para otras elaboraciones como una crema, salteado o para hacer un caldo vegetal. Congela perfectamente así que se puede guardar ahí hasta que le vayamos a dar uso. El rebozado le va a dar un extra de crujiente y a la vez jugosidad, que contrastará estupendamente con los ácidos de la salsa agridulce, y para refrescar el conjunto, se termina con un poco de cebolleta fresca por encima. Y quien dice de utilizar coliflor, dice cualquier verdura similar, como su primo el romanescu, el brócoli o incluso unas coles de Bruselas.

Cómo hacer coliflor agridulce

Paso 1

Quitar el tronco más duro de la coliflor y también sus hojas. Cortar la coliflor en floretes pequeños; lo ideal es que sean de bocado para no tener que ir cortando la coliflor mientras que comemos sino que sea como pipas. 

Paso 2

Poner a hervir la coliflor durante 6 minutos en agua hirviendo con sal, queremos que se ablande un poco, que se pueda pinchar con un cuchillo pero que no se quede blandurria, ni que se deshaga ni que huela a ese tufillo de coliflor pasada. Colar y dejar enfriar.

Paso 3

Mezclar todos los ingredientes de la salsa agridulce en un cacillo y, en frío, añadir también la harina de maíz. Remover bien para que no se formen grumos y, entonces, empezar a dar calor. Cocinar durante un par de minutos hasta que nuestra salsa consiga una textura adecuada. Cuando la tengamos, reservar. 

Paso 4

Mezclar en un bol o plato hondo todos los ingredientes del rebozado de la coliflor, batir bien con unas varillas para que no queden grumos. 

Paso 5

Preparar un cacillo con abundante aceite bien caliente para freír la coliflor. Cuando el aceite esté caliente, pasar las flores de la coliflor por la masa y llevar directamente a freír. Dorar por todas partes y sacar con la ayuda de una espumadera a un plato con papel absorbente

Paso 6

Cuando toda la coliflor esté lista, calentar la salsa en una sartén a fuego fuerte e incorporar la coliflor. Mezclar con movimientos rápidos y tajantes. Servir inmediatamente añadiendo por encima un poco de cebolleta china picada o de cebollino.