Esta semana os propongo otro de los retos Cociniños: ¡comer espinacas sin protestar! ¿Qué no os lo creéis? Pues sólo enseñarle la foto a los peques y ya vais a ver lo que les apetece empezar a cocinar con los papis y mamis… y presumir luego de receta en el cole con sus amigos.

Podemos hacer super piruletas o mini piruletas. Vamos a hacer las primeras por eso de que son más fáciles de hacer por el tamaño de la base que nos sale. Pero si queréis hacer las pequeñitas, con hacer las tiras más cortas y con cambiar de palitos de brochetas por palillos normales es suficiente. Que elijan los niños!

Y como es de ben nacido ser agradecido, gracias a la compi Cocinillas Ana, a la que llamó mucho la atención la receta y nos la ha chivado para Cociniños.

Preparación:

Vamos a comenzar preparando las espinacas, para ello cocemos las espinacas en abundante agua con sal.  Tanto si son congeladas como si son frescas, sabremos que están cuando estén blanditas y se deshagan. Entonces las escurrimos muy bien (cogen mucha agua) y las mezclamos con los huevos que ya estarán batidos.

Con el horno precalentado a 180º metemos la mezcla que hemos puesto en una bandeja planita y esperamos hasta que se cuaje el huevo (unos 10 minutos). Cuidadito como siempre con los deditos de nuestros pequeños monstruitos cuando estemos abriendo y cerrando el horno, que siempre están investigando por detrás.

Sacamos el “pastel de espinacas” y en un trapo húmedo lo enrollamos durante 5 minutos para que se quede luego la forma sin que se rompa. Estiramos de nuevo y añadimos una capa de queso y otra de jamón, tanto como queráis.

Volvemos a enrollar, lo envolvemos en film y lo dejamos en la nevera 1 hora. Lo sacamos, cortamos en rodajas y pinchamos el palo.

¡A ver si ahora se atreven a dejar las espinacas en el plato!

Resultado:

Tiempo: 10 min. de horno + 20 min. de preparación + 1h. de nevera

Dificultad: 3/5

Digestión: 3/5

Precio: 3€