Lo mío con Grecia es amor. He estado allí varias veces por placer y por trabajo, llegando a vivir tres meses en el Peloponeso durante el 1999. Además de la gente, el mar, y la historia del país, lo que más me gusta es su cocina. Sencilla, básica y sabrosa.
Ingredientes (6 personas)
- – 750 gr. de carne picada de cordero (o de ternera) – Un bote (500 gr.) de tomate triturado – 2 o 3 berenjenas gordas – Media cebolla – Pimienta molida – Hojas de menta – Canela molida – Nuez moscada – Chorrito de vino tinto – Aceite, sal
- Para la cobertura
- – Nuez moscada – 250 gr. de yogourt griego – 100 gr. de queso rallado (mezcla Feta y Grana Padano)
Uno de mis platos favoritos es la moussaka o moussakás (μουσακάς), un plato contundente donde los haya. Aunque existen varias formas de prepararlo, típicamente son capas de berenjena alternadas con capas de carne (preferiblemente de cordero), como si fuera una lasagna, y cubierto de una capa gratinada de bechamel (muchas veces con adición de queso o yogourt).
La que he hecho hoy es un poco más ligera, sustituyendo la bechamel por una salsa de yogourt griego con mezcla de queso Feta y Grana Padano.
Preparación
Cortamos las berenjenas en “filetes” finitos (de unos 2 o 3 milímetros de espesor). Echamos un poco de sal, y las dejamos una hora en un colador para que suelten agua.
Mientras tanto, en una sartén, sofreímos la cebolla, picada finita, hasta que esté dorada. Echamos la carne picada, y la hacemos a fuego vivo hasta que esté dorada. Una vez hecha la carne, echamos medio vasito de vino tinto, y dejamos que se evapore mientras removemos.
Ponemos el horno a calentar, a 200ºC.
A continuación echamos el tomate, la menta picada fina (unas 3 cucharadas soperas una vez picada), una cucharadita de canela molida, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Debemos dejar que cueza una media hora. La idea es que quede la carne poco caldosa, y la masa un poco sólida. Si hace falta se escurre el caldillo al final.
Mientras tanto, en otra sartén, con un poquito de aceite, hacemos las láminas de berenjena en tandas, para que queden doradas.
Por último preparamos la salsa de yogourt, que consiste en mezclar todo el yougourt griego con el queso rallado y un poco de nuez moscada. Si lo queremos más tradicional (y pesado), podemos hacer una salsa bechamel con queso.
Pasamos a “montar” el asunto en una fuente de horno de las dimensiones adecuadas. Aceitamos un poco el fondo (muy poco aceite, sólo para que no se pegue). Añadimos una primera capa de berenjena, cubriendo bien el fondo. Luego añadimos toda la carne, bien repartida. Ponemos otra capa de berenjena, y por último tapamos todo con la salsa de yougourt.
Deberemos hornearlo a 200ºC durante 30 minutos (suele venir bien poner el grill los últimos 5 minutos para que se dore un poco la parte de arriba). Una vez terminado, lo sacamos y lo dejamos reposar media hora antes de comer.
Resultado
Este plato se come mejor templado que caliente. De hecho, mejora mucho si se come al día siguiente. Yo lo acompañaría de una ensalada griega (χωριάτικη σαλάτα) que lleva queso feta, pimiento verde, orégano, tomate, pepino, cebolla, aceite, aceitunas de Kalamata, y limón. Ojo, el queso feta se pone entero en la ensalada. Los griegos no lo cortan en taquitos.
Tiempo: 90 minutos (más reposo)
Dificultad: 2/5
Digestión: 3/5
Precio: 3€/persona