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Aunque, al hablar de ajoblanco, lo primero que nos venga a la cabeza sea la típica sopa fría malagueña elaborada con almendras, existe otro 'ajoblanco' menos famoso, pero igualmente delicioso, que se prepara en Extremadura con un ingrediente mucho más humilde y veraniego, el pepino.
Como cualquier receta de este tipo, lo único que vamos a necesitar es una batidora que, cuanto más potente sea, mejor textura dejará en nuestro ajoblanco.
Beneficios de consumir pepino
Altamente refrescantes y con muy pocas calorías, los pepinos poseen beneficios nutricionales que los convierten en un alimento verdaderamente interesante en nuestra dieta.
Están formados casi totalmente por agua -un 95 %-, apenas aportan carbohidratos y tampoco tienen grasa ni colesterol, pero sí que aportan pequeñas cantidades de vitaminas A, C y K, y de minerales como potasio, magnesio y manganeso.
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Su alto contenido en agua les permite ser uno de los alimentos más adecuados para hidratar nuestro cuerpo especialmente en verano.
- Su reducida cantidad de hidratos de carbono que se traduce en un bajísimo aporte calórico.
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Algunos estudios indican que también reduce el envejecimiento prematuro de la piel.
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Los lignanos y los cucurbintanos, dos fitonutrientes presentes en el pepino hacen que sean un alimento que esté en el punto de mira de la comunidad científica porque podrían ser de ayuda en la lucha contra el cáncer tal como indican las conclusiones de este estudio de la Universidad de California publicado en 2010 en la revista Scientific World Journal.
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Una taza de pepino contiene aproximadamente el 15 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina K (Molina Jiménez, 2015), que desempeña un papel importante en la coagulación de la sangre y en la salud de los huesos, reduciendo el riesgo de sufrir fracturas y que, junto con la vitamina D, aumenta la densidad ósea.
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Contienen antioxidantes como la vitamina C, betacaroteno y manganeso, que fortalecen el sistema inmunitario.
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Contiene potasio, mineral clave para el funcionamiento del corazón.
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Es uno de los alimentos más alcalinos que existen y puede ser un buen neutralizador de ácidos si no se consume mezclado con sal y vinagre, pues la mezcla podría resultar algo indigesta.
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Aparte de ayudar a hidratar la piel desde dentro, es un potente descongestionante si se usa externamente. Una rodaja de pepino sobre las ojeras es uno de los remedios caseros más eficientes para borrar los signos de una mala noche. Esto, no en vano, es algo que ya sabían de forma intuitiva nuestras abuelas, que lo usaban para elaborar mascarillas de belleza con las que dar suavidad y frescor a la piel y eliminar las ojeras.
Cómo hacer ajoblanco extremeño de pepino
Ingredientes
- Pepino, 1 ud
- Leche, 250 ml (un vaso)
- Ajo, 2 dientes
- Miga de pan, 50 g
- Sal
- Vinagre, 2 cucharadas
- Aceite de oliva virgen extra
Paso 1
Triturar todo
Paso 2
Servir
Paso 1
Lavamos el pepino y lo pelamos, troceamos el pan y pelamos dos dientes de ajo a los que retiraremos el germen para que no repita.
Paso 2
Ponemos el pan en el vaso de la batidora o de un robot de cocina, añadimos la leche y, si no tenemos mucha prisa, podemos dejarlo unos diez minutos para que el pan se empape bien en la leche. Si nos saltamos este paso, costará un poco más triturarlo todo, pero también saldrá.
Añadimos también el pepino troceado y los dientes de ajo.
Paso 3
Añadimos el vinagre y sal al gusto. Batimos con la batidora mientras vamos agregando el aceite de oliva virgen extra en forma de hilo hasta que tenga una textura cremosa y ligera a medio camino entre una mayonesa y nata líquida.