A pesar de que todos sabemos que una de las principales causas del mal aliento o halitosis es no cepillarse los dientes correctamente y cuando toca, lo que quizá no tenemos tan claro es que a la hora de tener un aliento fresco, nuestra alimentación también es importante.
El origen del mal aliento son los miles de millones de bacterias que campan a sus anchas por nuestra boca y que producen compuestos sulfurados que son los responsables de esta situación tan embarazosa. Pero además hay algunos alimentos que agravan la situación y está bien conocerlos para saber qué comer para evitar el mal aliento.
Qué comer para evitar el mal aliento: Lo que hay que eliminar
- Alimentos ricos en compuestos sulfurados volátiles, como el ajo o la cebolla o quesos como los azules o muy curados, pues estos compuestos son absorbidos por el torrente sanguíneo y luego se expelen al respirar.
- Dietas cetogénicas (con elevada carga de proteínas y muy poca ingesta de hidratos de carbono) que llevan al organismo a un estado de cetosis en el que se generan cuerpos cetónicos que también se liberan al respirar, es decir, en nuestro aliento.
- Alimentos que reducen la secreción de saliva -nos dejan la boca seca- como el café y el alcohol, que además crean en nuestra boca un ambiente propicio para la proliferación de bacterias.
Qué comer para evitar el mal aliento: Los mejores aliados
- Frutas y verduras, principalmente las que tengan un alto contenido de vitamina C, como el brócoli, los pimientos rojos y frutas cítricas, que crean un ambiente hostil para el desarrollo de las bacterias que causan el mal aliento.
- Yogures, sin azúcar y preferiblemente probióticos. Según un estudio realizado por un grupo de investigadores japoneses, tomar 100 gramos de yogur dos veces al día reduce la producción de compuestos sulfurados. Además, el yogur contiene vitamina D que ayuda a reducir la cantidad de bacterias.
- Hierbas y especias ricas en clorofila, a las que se les atribuye un efecto desodorizante que ayuda a mitigar el mal aliento. Entre las hierbas más populares están el perejil, la albahaca y el cilantro y entre las especias los clavos de olor, el anís o el hinojo. Aunque es cierto que no hay base científica sobre su efectividad, es un remedio que no hace daño y que se lleva usando desde siempre. Otra opción también utilizada popularmente es tomar infusiones que refrescan la boca, como la menta o la hierbabuena. Al fin y al cabo, aunque la ciencia no lo demuestre, la clorofila siempre es algo que ha estado asociado al aliento fresco.
- Chicles sin azúcar, porque estimulan la producción de saliva, arrastra residuos de la lengua y los dientes y el xylitol que se usa como edulcorante inhibe la proliferación de bacterias.
- Agua, porque también estimula la producción de saliva.
Obviamente, al margen de todas estas recomendaciones sobre qué comer para evitar el mal aliento, no debemos olvidar que hay que mantener una correcta higiene bucodental si no queremos quedarnos con mal sabor de boca.
Fuente | WebMD