- Total: 15 min
- Comensales: 4 - 5
Os lo prometimos y aquí está la tarta de fresas ligera y sin horno que hicimos para aprovechar la nata falsa montada con leche con el truco que os enseñamos ayer mismo.
Ingredientes
- Leche entera, 250 ml
- Agua, 60 ml
- Gelatina neutra en polvo, 10 g
- Azúcar glacè, 3 cucharadas
- Fresas o fresones, 1 kg
- Yogures desnatados sin azúcar, 3
- Sirope de ágave, 30 g
- Gelatina neutra, 3 hojas
- Leche entera, 50 ml
- Nata montada con leche, toda la que se obtiene con las cantidades indicadas más arriba
- Frambuesas, 150 g (opcional)
- Mermelada casera de fresas sin azúcar, 6 cucharadas soperas (*)
- Para la nata montada con leche:
- Para la tarta de fresas ligera y sin horno:
- (*) He seguido la receta que podéis ver pinchando este enlace.
Para que fuese una tarta de fresas ligera, no añadimos queso ni nata convencional sino que utilizamos yogures desnatados sin azúcar y un poco más de gelatina, pero por la pinta y por lo buena que estaba nadie diría que se trata de un postre de dieta.
Preparación de la Tarta de fresas ligera y sin horno
- Preparamos la nata montada con leche.
- Ponemos las hojas de gelatina a remojo en agua fría durante 5 minutos.
- En un bol mezclamos los yogures con el sirope de ágave.
- Calentamos los 50 ml de leche en el microondas a 800 W de potencia durante 15 segundos y disolvemos las hojas de gelatina hidratadas y bien escurridas. Añadimos la mezcla al yogur y batimos bien.
- Incorporamos la falsa “nata” a la mezcla y dejamos reposar mientras empezamos a lavar y a cortar fresas en láminas, lo mejor es ir cortando y colocando en el molde, así nos aseguramos de no cortar de más.
- Ponemos una capa de fresas laminadas en la base del molde (yo he usado un molde de emplatar de 10 cm de lado y una fuente de 19×26 cm), luego la mitad de la crema que tenemos reservada, otra capa de fresas laminadas y el resto de la crema.
- Tapamos con papel film y dejamos en la nevera al menos 4 horas o de un día para otro.
- En el momento de servir, extendemos la mermelada por encima y el resto de las fresas y las frambuesas cortadas en dados pequeñitos.
Resultado
Con muy poco trabajo tenemos una fantástica tarta de fresas ligera muy vistosa y sin necesidad de usar el horno que gustará a todo el mundo y que si estáis a dieta la disfrutaréis aún más, porque os aseguro que está tan buena que uno piensa que no puede ser verdad. Pero al fin y al cabo no es más que un poco de fruta con yogur desnatado y leche que, con un poco de cariño, podemos convertirlos en un postre muy apetecible.
¿Os animáis a probarla?