Como ya os he contado en alguna ocasión, el microondas es uno de mis grandes aliados cuando tengo poco tiempo para cocinar, pues no solo es el ahorro en tiempo de cocción sino que se mancha menos y cuando la comida se está cocinando, salvo contadas excepciones, no hay que estar pendiente de ella y podemos aprovechar para seguir haciendo otras cosas mientras esperamos a que suene el pitido del microondas.

Esta receta que os traemos hoy, el arroz Tres Delicias, conocido por todos por ser el plato típico por excelencia de los restaurantes chinos españoles y muy habitual en las zonas de precocinados y congelados del supermercado, resulta que se puede preparar en casa utilizando solo el microondas y en un tiempo récord, pues en menos de 15 minutos tendremos la comida puesta en la mesa y con tan poco trabajo que hacen que sea de esas recetas perfectas para los cocinillas más novatos.

Preparación del Arroz Tres Delicias en microondas

1. En un recipiente apto para microondas, preferiblemente de vidrio tipo Pyrex, ponemos el agua con un poco de sal y la calentamos en el microondas durante 2 minutos y medio a 800 W.
2. Mientras se calienta el agua, pelamos la zanahoria y la cortamos en cubitos de tamaño parecido a los guisantes. Si el jamón cocido no lo tenemos cortado, aprovechamos también para cortarlo en daditos.
3. Echamos el arroz, la zanahoria y los guisantes en el agua caliente, removemos un poco, y cocinamos en el microondas sin tapar 9 minutos y medio a 800W.
4. Mientras tanto engrasamos un plato con unas gotas de aceite y batimos el huevo con una pizca de sal.
5. Cuando esté listo el arroz, lo sacamos del micro y lo mezclamos con el jamón cocido.
6. Cocinamos el huevo batido en el microondas durante 1 minuto a 800 W hasta que esté cuajado. Cortamos la tortilla en trocitos y la servimos con el arroz.
7. Servimos acompañado con un poco de salsa de soja.

 Resultado

Exactamente 12 minutos son los que tardamos en tener listo este arroz tres delicias casero que podremos disfrutar recién hecho en cualquier momento.

Además de ser un plato muy socorrido, se trata de una receta saludable que habremos cocinado sin nada de grasas que es algo que siempre es de agradecer. Como tampoco tiene huesos ni espinas, también es un plato que comerán bien los más peques de la casa.

Si sobra, se puede calentar al día siguiente, aunque está más rico si en vez de calentarlo en el microondas lo calentamos en una sartén con unas gotitas de aceite de sésamo (o de oliva si no tenéis).