En realidad el nombre de esta fruta es actinidia. Es una planta de origen chino y que se introdujo en Nueva Zelanda en 1904. El nombre de kiwi como lo conocemos nosotros fue dado por Nueva Zelanda quizás por la apariencia que tiene este fruto cubierto de vellosidades y el ave kiwi.
Su historia se remonta al testimonio más antiguo en la dinastía Ming en el 1200 a. de C. y no tuvo expansión fuera de China hasta mediados del siglo XX, cuando se desarrolla comercialmente en Nueva Zelanda.
Actualmente Italia lidera la producción de kiwi en el mundo, seguida de Nueva Zelanda. También es producida en su lugar de nacimiento China, pero su país natal no ha conseguido estar entre los países más productores.
El kiwi es la fruta más completa según publicó el Journal of the American College of Nutritión al evaluar el valor nutricional de 27 frutas diferentes. Se situaba por encima de la papaya, el mango, la naranja o la manzana.
Beneficios del consumo de kiwi
- Favorece la función antioxidante del organismo por contener gran cantidad de vitamina E. Contiene ácidos grasos Omega 3, que favorece la circulación. También contiene potasio que nos ayuda a contrarrestar los efectos del sodio.
- Son un buen remedio para el estreñimiento por ser una fruta rica en fibra. En el desayuno podemos mezclar el kiwi con un yogur.
- Favorecen la digestión. Tiene una encima llamada actidina que ayuda a separar las proteínas ayudándonos a que nuestra digestión sea más leve.
- Es una fruta rica en vitamina C, por lo que combinándola adecuadamente con alimentos vegetales ricos en hierro, ayuda a la absorción del mismo.
Contraindicaciones
Los kiwis contienen oxalatos, una sustancia que concentrada en exceso, se puede cristalizar y causar problemas de salud. Personas que son propensas a sufrir de cálculos renales (piedras) es conveniente sutituírlos por otras frutas y, en caso de consumirlos, no mezclarlos con alimentos ricos en calcio, como los lácteos.
Como elegir y conservarlos
A la hora de comprarlos debemos fijarnos que su piel está sana y sin ninguna mancha. Si está muy blando o estropeado lo debemos descartar ya que su sabor estará alterado. Una vez en casa podemos conservarlo en la nevera alrededor de 30 días y si decidimos mantenerlos a temperatura ambiente no durarán más de 10 ó 15 días. También podemos congelarlos pero no más de 6 meses. Si no están demasiado maduros los podemos dejar a temperatura ambiente hasta que terminen de madurar aunque son de maduración lenta.
Los podemos consumir no solo como fruta sino como ingrediente para tartas, postres, batidos y helados, además su color verde, es ideal para decorar los postres.