Me encantan las zanahorias desde pequeña y seguramente la culpa sea de los dibujos. Seguro que si os digo “¿Qué hay de nuevo viejo?” sabéis de que os hablo, ¿cierto? Pero, ¿que sabemos acerca de ellas? Hoy os contaré algunas cosillas sobre ellas.
La zanahoria es una hortaliza que durante el primer año forma escasas hojas y raíz mientras que, tras un período de descanso, forma el tallo y florece. La parte comestible es la raíz donde se almacena grande cantidad de azúcares.
Se cree que la primera vez que se cultivó la zanahoria fue Afganistán hace miles de años. La apariencia que tenía entonces era de pequeña y de color púrpura o amarilla en forma de horquilla y de sabor amargo. La zanahoria naranja que conocemos hoy día fue desarrollada y estabilizada por los cultivadores holandeses en los siglos 16 y 17.
Beneficios
- Contiene betacarotenos y minerales como calcio, hierro, potasio, fósforo y vitaminas del grupo B Y vitamina C. Los betacarotenos son la forma inactiva de la vitamina A, que se puede volver a su forma activa en el organismo. Se ha encontrado una posible asociación inversa con el desarrollo de cáncer de colon en la población japonesa gracias a la vitamina A y en hombres más jóvenes puede proteger contra el cáncer de próstata , según un estudio realizado por la Escuela del Departamento de Nutrición de Salud Pública de Harvard. Sin embargo, los resultados de otros estudios no demuestran esta asociación, por lo que, actualmente, se sigue investigando en esta línea. Además, en estudios se ha visto que la vitamina A evita la transmisión del VIH de madre a hijo
- Cuando forma parte de nuestra dieta regularmente nos ayuda a cicatrizar úlceras gástricas e intestinales. La vitamina A es necesaria para la correcta cicatrización de heridas y también para mantener nuestra piel en condiciones necesarias.
- Se recomienda en los casos de enfermedades oculares como la xeroftalmía, la fotofobia y la hemeralopía, por la riqueza de vitamina A que presenta esta hortaliza.
- El alto contenido en vitamina A, junto a una alimentación saludable, tiene el potencial de prevenir el cáncer debido a su capacidad antioxidante. La vitamina A ayuda a que nuestro sistema inmunológico no se deprima.
- Para favorecer la transformación de los betacarotenos a su forma activa, se recomienda cocinar la verdura, pero hay que tener en cuenta que un exceso de calor puede hacer que se pierdan otras vitaminas.
- Tienen alto contenido en fibra soluble por lo que son muy buenas contra la diarrea. También ayuda a reducir el colesterol.
- Las hojas de la zanahoria trituradas son apropiadas para curar heridas. Aplicadas con miel de abeja sobre las llagas las limpia perfectamente.
Como elegir y conservarlas
Cuando vayamos a comprarlas debemos fijarnos que estén firmes y de color más intenso y descartar aquellas que estén agrietadas o manchadas. Las podemos mantener frescas hasta dos semanas si las colocamos en una bolsa en la parte más fría de la nevera para evitar que pierdan humedad. De tener hojas, deben ser muy verdes. Rechaza aquellas que veamos descoloridas y blandas porque eso significa que están empezando a estropearse y nos duraran poco.
Las podemos consumir crudas, al vapor, hervidas, asadas, en zumo o como ingrediente en pasteles gracias a su sabor dulce. Las podemos compra frescas, congeladas o enlatadas.
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