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Con chocolate por dentro y por fuera, cremosos, dulces, pero sin empalagar. Así son estos pequeños helados de chocolate caseros tipo Magnum que, además, tienen la particularidad de que también son totalmente veganos, es decir, no llevan ni huevo, ni leche, ni nata, ni gelatinas... nada de origen animal. Son, por tanto, aptos para alérgicos e intolerantes a cualquiera de estos ingredientes.
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Aunque para preparar la crema helada hemos utilizado nata de avena, un alimento que no es seguro para celíacos, podría sustituirse por nata de coco -la capa espesa que se forma en la superficie de las latas de leche de coco-, nata de arroz o nata de soja y tendríamos un helado de chocolate sin gluten.
Es también esta una receta que se presta a prepararla con los más pequeños de la casa, que se divertirán ayudando a llenar los moldes, colocar palitos, bañar con chocolate e incluso decorar los helados con algún fruto seco. Y algo más que también es importante, aprender que hay cosas que necesitan su tiempo, si quieres disfrutar del helado, tienes que esperar a que se congele, no todo se puede tener de forma inmediata.
En cuanto a la técnica a la hora de hacer el helado, hemos empleado la más sencilla y la que menos trabajo nos da. Tan simple como batir los ingredientes, llenar los moldes y congelar. Haciéndolo así, el helado queda algo más duro, pero se soluciona sacándolos del congelador unos 10 minutos antes de consumirlos.
Se puede conseguir una textura cremosísima, digna de un helado comercial, si tenemos una heladera y mantecamos la crema en ella antes de ponerla en los moldes. En el término medio, que es algo más engorroso, se puede pasar la crema a un táper, meterlo en el congelador y batir la crema con un tenedor cada media hora hasta que empiece a endurecer, en ese momento, ya la pasaríamos a los moldes.
En los tres casos, el objetivo es minimizar la formación de cristales de hielo de gran tamaño que son los que hacen que los helados queden más duros.
Con plátano y aguacate
En esta receta de helado de chocolate, aparte de quitar ingredientes alérgenos, se han incorporado otros que son considerados saludables, el plátano maduro que, aparte de aportar dulzor de forma natural, contiene inulina -con efectos beneficiosos sobre el tránsito intestinal- y es fuente de potasio y vitamina B6.
El aguacate es otra maravilla de la naturaleza, pues aporta grasas monoinsaturadas entre las que destaca el ácido oleico y es fuente de vitaminas E, C y B6.
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Bajo en azúcares
Para compensar el amargor del cacao en polvo sin azúcar, nosotros hemos añadido una pequeña cantidad de sirope de ágave, un endulzante natural que, aunque no es acalórico -tiene las mismas calorías que cualquier otro azúcar-, tiene un sabor mucho más dulce que el azúcar común, por lo que con muy poca cantidad será suficiente. Lo mejor es ir probando la crema, para adaptar la cantidad a los gustos de cada uno.
También podría utilizarse miel, pero no es recomendable utilizar azúcar normal (sacarosa) ya que al congelarse forma cristales más grandes.
Cómo hacer helados de chocolate veganos
Ingredientes
Para la crema
- Aguacate maduro, 2 ud
- Plátano grande, 1 ud
- Cacao en polvo desgrasado sin azúcar, 2 cucharadas
- Sirope de ágave, 2 cucharadas (*)
- Nata de avena, 175 ml
Para la cobertura
- Chocolate negro, 150 - 200 g
- Aceite de coco, 30 g
Paso 1
Triturar crema, poner en moldes y congelar
Paso 2
Fundir chocolate
Paso 3
Aplicar la cobertura
(*) Se puede adaptar al gusto de cada uno
Paso 1
En un vaso de batidora ponemos los aguacates pelados, el plátano, el cacao en polvo desgrasado, el sirope de ágave y la nata de avena. Trituramos todo hasta tener una crema fina de textura lisa y homogénea.
Paso 2
Con ayuda de una cucharilla, echamos la crema en los moldes, metemos el palito y llevamos al congelador durante al menos 12 horas.
Paso 3
En un vaso que tenga más o menos la altura de los helados, ponemos el chocolate troceado y el aceite de coco. La fundimos en el microondas con cuidado de no quemarlo. Puede hacerse calentando en tandas de 30 segundos con la función de descongelar o en tandas de 10 segundos a máxima potencia.
Paso 4
Sacamos los helados de los moldes, envolvemos el palito con un trozo de papel de aluminio -se puede aprovechar en el que viene envuelta la tableta- para que no se nos manche de chocolate y los bañamos con el chocolate fundido, que se endurecerá casi de inmediato. Rápidamente podemos aprovechar para poner algunos frutos secos picados.
Paso 5
Una vez bañados en el chocolate, podemos esperar 5 minutos y consumirlos o, podemos envolverlos en papel de horno, meterlos en una bolsa y guardarlos otra vez en el congelador. Luego, cuando queramos comerlos, solo tendremos que sacarlos unos 10 minutos antes para que se atemperen un poco.
Nota importante
Para terminar, un recordatorio que no por ser algo obvio, es menos importante y es que, si utilizamos palitos de plástico o de madera que no sean los que vienen con los moldes, hay que fijarse bien en que tengan el símbolo al que apunta la flecha, que indica que son aptos para uso alimentario. No nos servirán palitos de los que se venden para manualidades, que podrían tener barnices y otros productos químicos que no sean seguros para uso con alimentos.