- Total: 15 min
- Comensales: 2
La aquafaba es maravillosa. Para los que sepan de lo que va el tema, la aquafaba es el líquido resultante que emana de ciertas legumbres tras la cocción. Especialmente de los garbanzos y las alubias blancas. Su uso es como sustituto del huevo, tal cual, y sirve para casi todas las recetas. O prácticamente todas.
En cuanto al sabor de la aquafaba, que es lo que pregunta mucha gente, es bastante neutro por lo que es el aliado perfecto para los que no pueden tomar huevo o para los veganos. Si se prueba en crudo sabe algo a legumbre, pero en cuanto se mezcla con otros ingredientes el sabor es neutro. Sólo hay que tener en cuenta las proporciones:
- Para sustituir un huevo: 45 g
- Para sustituir una clara: 30 g
- Para sustituir una yema: 15 g
Dicho todo lo anterior, hacer mousse de chocolate sin huevo, con aquafaba, es facilísimo. Igual que hacer mayonesa, tortitas, merengues al horno, tarta Pavlova... Vamos, todas las preparaciones que necesiten huevo para hacerlas. También se podría hacer una mousse de limón o se podría airear el mascarpone de un tiramisú.
Esta mousse de chocolate se hace sólo con cuatro ingredientes: chocolate, aquafaba, azúcar glas y aceite de coco. El aceite de coco sirve para estabilizar el chocolate. También se agregan unas gotas de limón a la aquafaba para que se quede más firme. Se podría incorporar cremor tártaro o vinagre. Lo mismo que para las claras de huevo, vamos.
Es importante que la mousse repose en la nevera, porque cogerá firmeza. Este mousse podría servir también para hacer una tarta o rellenar unos profiteroles. Se podría condimentar con un poco de ralladura de naranja, un toque de café, un golpe de ron o algunas especias al gusto como curry o pimienta negra. Por encima se podría acabar con un poco de nata vegana (o de verdad) montada y hacer un postre blanco y negro de lo más vistoso.
Hacer mousse de chocolate vegana es así de fácil
Ingredientes
- Chocolate negro 70% para fundir, 150 g
- Aceite de coco, 2 cucharadas
- Aquafaba, 180 g
- Zumo de limón, 4 gotas
- Azúcar glas, 2 cucharadas
Paso 1
Montar la aquafaba a punto de nieve
Paso 2
Derretir el chocolate con el aceite de coco
Paso 3
Mezclar ambas cosas
Paso 4
Reposar.
Paso 1
Colar muy bien los garbanzos en un colador de malla fina. Menearlos bien sobre el colador, para que toda la aquafaba que llevan caiga al bol que se haya puesto debajo. Lo ideal es que esté a temperatura ambiente.
Paso 2
Añadir las gotas de limón a la aquafaba y montar a punto de nieve, tardará unos 10 minutos hasta que esté bien firme. Lo bueno es que no pasa nada si se monta de más por lo que se puede dejar un poco "olvidada" en el robot de cocina si se va a hacer con uno automático. Cuando veamos que empieza a coger buena consistencia será el momento de añadir el azúcar glas poco a poco. Reservar.
Paso 3
Disponer el chocolate troceado en un bol junto con el aceite de coco. Derretir. Se puede hacer poco a poco, en golpes de calor cortos, en el microondas, removiendo cada 30 segundos. O bien en un cacillo al baño maría, con agua debajo a fuego suave y removiendo constantemente con la ayuda de una lengua. Es muy importante que no caiga nada de agua al chocolate. Dejar atemperar antes de mezclar, lo más frío que se pueda tener sin que llegue a volverse sólido.
Paso 4
Cuando el chocolate ya se haya enfriado, añadir poco a poco la aquafaba montada, con movimientos envolventes y la ayuda de una lengua o espátula. Hasta que esté todo bien integrado.
Paso 5
Volcar entonces la preparación a las copas, vasos o cuencos donde se vaya a consumir, tapar con un film y llevar a la nevera durante, mínimo, seis horas antes de servir. Espolvorear por encima con un poco de granillo de chocolate si se desea.