Hacer una macedonia es una tarea sencilla y perfecta para terminar una comida ahora que el calor empieza a apretar. Preparar esta mezcla de frutas troceadas en un bol y regarlas con zumo es también ideal para todos a los que les da pereza pelar y partir las frutas y que, por eso, son poco consumidores de las mismas. Para conseguir una buena macedonia existen algunos trucos que se deben tener en cuenta a la hora de enfrentarse al postre pero, quizás, el más importante es que si se emplean frutas de temporada en su punto exacto de maduración no se necesita agregar azúcar ni ningún almíbar.

Existen los que elaboran macedonias a partir de frutas en almíbar, pero eso pierde naturalidad y propiedades nutritivas y hace que la combinación suba en cantidad de azúcar innecesariamente. Cuando se trate de elegir las frutas, lo mejor es optar por fruta de temporada aunque siempre es un acierto agregar alguna fruta tropical que le dé a la macedonia un toque especial como el mango, la piña o la papaya.

Aún así, la base siempre podría ser a partir de peras y manzanas y, a partir de ahí, ir agregando otras opciones. Las frutas rojas como fresas, arándanos o frambuesas siempre son una gran alternativa y lo único que tendremos que hacer será lavarlas bien previamente y trocearlas. Si se emplean cerezas, lo recomendable es dedicar un poco de tiempo a quitar todos los huesos para que el disfrute esté garantizado después.

Hay frutas que sí que es obligatorio pelarlas como los kiwis, melocotones y plátanos, pero los albaricoques y las ciruelas pueden utilizarse con su propia piel. Es genial añadir unas gotas de limón para que la fruta se oxide menos y luego bañarla con el zumo de naranja que podremos también mezclar con zumos de otras frutas o verduras como la zanahoria, la granada o la manzana. Las opciones son verdaderamente infinitas.

Se podrían agregar también unos frutos secos para terminar y lo que es importante es servir la macedonia bien fría y hecha con el tiempo de antelación justo para que las frutas no se estropeen. Unas hojitas de menta o hierbabuena para terminar podrán ser un gran toque y también la albahaca o el eneldo si estamos valientes. ¿Qué tal terminar por encima con un sorbete de limón? La opción está ahí. Y si os gustan los postres de fruta, puede ser un buen momento para probar la nectarina asada, queso mató y miel de palma, el tiramisú de fresas o la piña asada con crema de ron. 

Cómo hacer macedonia de frutas

Paso 1

Preparar el zumo de naranja. Para ello, cortar las naranjas por la mitad y exprimir su zumo con la ayuda de un exprimidor. También podríamos hacer zumo de zanahoria o de manzana con una licuadora. Reservar.

Paso 2

Lavar a conciencia todas las frutas que vayamos a emplear menos los plátanos. Pelar las peras y la manzana, quitar el corazón y trocearlas en porciones pequeñas igualmente. Cortar las ciruelas y los albaricoques por la mitad, quitar el hueso y trocear en gajos y esos gajos a su vez en tres trozos pequeños. 

Paso 3

Pelar los plátanos y cortarlos en rodajas finas. Esas rodajas, a su vez, las podríamos cortar en mitades.

Paso 4

En un bol, mezclar todas las frutas junto con los arándanos y agregar unas gotas de limón, mezclar bien. En el momento de servir, regar con el zumo de naranja y acompañar con unas hojitas de hierbabuena o de hierbas al gusto de cada uno. También se puede terminar con una bola de helado o sorbete por encima, mejor si es ácido y fresco.