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En medio de la invasión de torrijas que vivimos cada año por estas fechas no hay que olvidarse de otros postres y estas rosquillas de hoy, hechas en el horno, es una de esas recetas que se hacen en un momento, pues la masa apenas necesita amasado, no necesita reposos y, al ir horneadas, nos ahorramos el engorroso trabajo de freírlas. El resultado, unas rosquillas como las de las abuelas, pero más saludables.
Como se trata de una masa muy fácil de manejar, los más pequeños de la casa pueden echar una mano a dar forma a las rosquillas. Además de pasárselo en grande, estarán deseando que salgan del horno para probarlas. Aunque no hay que comérselas todas de una vez, pues se conservan perfectas durante varios días si se guardan en una lata o en una bolsa bien cerrada.
El sabor a anís se lo vamos a dar añadiendo este licor, aunque eso no quiere decir que las rosquillas vayan a tener alcohol, ya que la fracción alcohólica se evaporará durante el horneado. Aún así, podríamos sustituirlo por leche infusionada con anís estrellado o leche a la que podemos darle sabor añadiendo una cucharada de esencia de anís para repostería o una cucharada de anís verde en grano, también conocido como matalahúva.
Cómo hacer rosquillas de anís al horno
Ingredientes
- Harina de repostería, 400 g
- Azúcar, 200 g
- Aceite de oliva, 125 ml
- Anís, 125 ml
- Huevos, 2 ud
- Levadura química tipo Royal, 1 sobre
- Azúcar glas y canela, para rebozar (opcional)
Paso 1
Lo primero que haremos será mezclar en un cuenco los ingredientes húmedos, primero mezclamos bien el huevo con el azúcar. Después añadimos el aceite y el anís y terminamos de mezclarlo todo.
Paso 2
En otro cuenco más grande tamizamos la harina junto con la levadura química y hacemos un agujero en el centro como si fuera un volcán. Añadimos la mezcla de líquidos sobre la harina y mezclamos primero con un tenedor hasta que esté todo integrado y después amasando a mano hasta obtener una masa homogénea. No es necesario amasar mucho, pues no queremos desarrollar el gluten.
Paso 3
Cuando tengamos la masa lista, vamos cogiendo porciones con las que haremos cilindros de unos 10 - 12 centímetros que uniremos por los extremos. Otra opción sería hacer bolitas de masa, aplastarlas y hacer un agujero en el centro metiendo el dedo. Lo importante es que las rosquillas tengan un grosor regular para que se puedan hornear correctamente.
Paso 4
Forramos una bandeja con papel de horno y colocamos las rosquillas sobre él. Como llevan levadura, las rosquillas van a crecer en el horno por lo que no podemos ponerlas muy juntas.
Paso 5
Pintamos las rosquillas con huevo batido y horneamos durante 25-30 minutos en horno precalentado a 180 ºC.
Paso 6
Cuando estén listas, las sacamos, las dejamos sobre una rejilla para que se enfríen y podamos manipularlas sin quemarnos. Podemos comerlas así, o rebozarlas en azúcar glas o una mezcla de azúcar glas y canela en polvo.
Paso 1
Lo primero que haremos será mezclar en un cuenco los ingredientes húmedos, primero mezclamos bien uno de los huevos con el azúcar. Después añadimos el aceite y el anís y terminamos de mezclarlo todo.
Paso 2
En otro cuenco más grande tamizamos la harina junto con la levadura química y hacemos un agujero en el centro como si fuera un volcán. Añadimos la mezcla de líquidos sobre la harina y mezclamos primero con un tenedor hasta que esté todo integrado y después amasando a mano hasta obtener una masa homogénea. No es necesario amasar mucho, pues no queremos desarrollar el gluten.
Paso 3
Cuando tengamos la masa lista, vamos cogiendo porciones con las que haremos cilindros de unos 10 - 12 centímetros que uniremos por los extremos. Otra opción sería hacer bolitas de masa, aplastarlas y hacer un agujero en el centro metiendo el dedo. Lo importante es que las rosquillas tengan un grosor regular para que se puedan hornear correctamente.
Paso 4
Forramos una bandeja con papel de horno y colocamos las rosquillas sobre él. Como llevan levadura, las rosquillas van a crecer en el horno por lo que no podemos ponerlas muy juntas.
Paso 5
Batimos el otro huevo y pintamos las rosquillas con él y horneamos durante 25-30 minutos en horno precalentado a 180 ºC.
Paso 6
Cuando estén listas, las sacamos, las dejamos sobre una rejilla para que se enfríen y podamos manipularlas sin quemarnos. Podemos comerlas así, o rebozarlas en azúcar glas o una mezcla de azúcar glas y canela en polvo.