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Si hay un sitio en Madrid famoso por sus torrijas es sin duda El Riojano. Ahí se elabora la que para muchos es la mejor torrija de Madrid y dudo que haya alguien que no haya oído hablar de ellas antes.
Los ingredientes
- Un buen pan para torrijas
- Leche
- Piel de limón
- Canela en rama
- Azúcar
- Huevos
- Aceite de oliva en cantidad abundante para freír
El secreto de sus torrijas es que no tienen secretos, pues siguen año tras año la misma receta tradicional que os vamos a enseñar hoy, porque hemos tenido la suerte de poder colarnos en su obrador para que podáis ver cómo se hacen y para que todos podamos aprender sus truquitos.
Así se hace la mejor torrija de Madrid en El Riojano
Como se puede apreciar en el vídeo la preparación no es compleja, pero sí hay algunos consejos clave que se deben tener en cuenta si queremos conseguir en casa unas torrijas tan deliciosas como las de El Riojano.
- En un cazo se pone a calentar leche afuego lento con un palo de canela y una corteza de limón sin las parte blanca. Se dejan infusionar durante unos minutos para que la leche adquiera los aromas.
- Se aparta del fuego, se añade el azúcar – unos 200 g de azúcar por cada litro de leche- y se deja enfriar mientras se va cortando el pan para torrijas en rebanadas. Es importante dejar enfriar la leche para que el pan se empape bien sin perder su estructura alveolada y, por tanto, nuestras torrijas queden tiernas.
- Cuando la mezcla de leche y azúcar esté a temperatura ambiente se retira la canela y la piel de limón y se sumergen las rebanadas de pan para que se empapen bien.
- Se saca el pan de la leche y se coloca sobre una rejilla para que escurra el exceso de líquido.
- Se baten los huevos según se vayan necesitantdo, pues si batimos muchos huevos a la vez, como las torrijas van soltando leche, esta se mezcla con el huevo y alterna su estrucura, dificultando la fritura posterior.
- Así que pasamos las torrijas por huevo batido y las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva. Ese es el truco para que no queden aceitosas, pues cuando hay mucho aceite, la torrija puede flotar en el mismo sin quemarse ni absorber gran parte de el aceite.
Para finalizar, se sirven las torrijas en un plato, se riegan con un almíbar de limón y canela y se las acompaña del palo de canela y la corteza de limón que habíamos usado para infusionar la leche.