Vamos a elaborar un delicioso bizcocho de yogur al le vamos a dar un toque muy aromático con unas naranjas confitadas y el almíbar que nos sobraron hace unos días cuando preparamos las naranjas confitadas para el Roscón de Reyes. Hicimos bien en guardar unas cuantas naranjas en su almíbar porque hoy nos vienen a pedir de boca.

Añadiremos también unas almendras caramelizadas que le van a dar el toque crujiente, y le pondremos una base de chocolate negro, porque naranja-almendra-chocolate negro es una combinación infalible 😉

Preparación del Bizcocho de yogur con naranja confitada, almendras y base de chocolate

1. Engrasamos y enharinamos un molde. He utilizado uno redondo en forma de rosca de unos 24 cm de diámetro. No hace falta que sea alto, ya que este bizcocho apenas subirá.
2. Batimos en un bol el yogur y el almíbar hasta que se integren. Reservamos dos cucharadas de almíbar.
3. Incorporamos el aceite y los huevos y batimos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
4. En otro bol mezclamos la harina tamizada con la almendra molida, la levadura y la sal.
5. Mezclamos ambas preparaciones en un solo recipiente y removemos bien con una espátula.
6. Llenamos con la mezcla el molde elegido y espolvoreamos por encima la naranja confitada picada y la almendra caramelizada.
7. Introducimos en el horno, que teníamos precalentado a 180ºC, y horneamos unos 45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
8. Dejamos atemperar antes de desmoldar.
9. Derretimos el chocolate en el microondas. Cuando esté frío el bizcocho le damos la vuelta y cubrimos la base con el chocolate fundido.
10. Dejamos enfriar y cuando el chocolate se haya endurecido le damos la vuelta la vuelta al bizcocho.
11. Finalmente, pintamos el bizcocho con una brocha de cocina con el almíbar reservado, para darle brillo, y espolvoreamos sobre él dos cucharadas de almendras caramelizadas, para añadirle un toque más crujiente.

Resultado

Y ya tenemos listo para ser degustado-devorado este dorado, suave y aromático bizcocho. Es ideal para desayunar o para tomar en la sobremesa junto a un café o té.

Es un bizcocho dulce, pero sin llegar a empalagar. No es necesario añadir azúcar en su preparación porque con la que lleva el almíbar es suficiente, lo que sí puedes añadir cuando prepares el almíbar es un poco de licor de tu gusto para aromatizarlo aún más.