Siempre he creído que hay tantas recetas de tarta de queso como familias, ya que vayas a casa de amigos como a un restaurante y pidas este postre no encuentras ninguna receta igual. Ésta la encontré un día por casualidad, ya que la receta que se hacía en mi casa ya me cansaba y por innovar, pero ya no la cambio por nada del mundo porque se prepara sin ningún esfuerzo y resulta una tarta muy ligera.

Ingredientes

  • 200g de queso blanco de untar (tipo Philadelphia)
  • 500 ml. de nata líquida
  • 3 cucharadas soperas de azúcar
  • 6 placas de gelatina
  • 3/4  paquete de galletas María (Aproximadamente)
  • 2 cucharadas soperas de mantequilla (Aproximadamente)
  • mermelada de frutas del bosque (o de fresa, frambuesa, arándanos,…) líquida o no muy espesa

En definitiva, es perfecta para preparar con niños: es sólo mezclar los ingredientes, no necesita horno, tiene una textura esponjosa  y el sabor resulta muy suave para ellos.

Preparación:

Primero vamos a preparar la base de la tarta por lo que picamos las galletas con una picadora, un mortero, etc. El grosor de la galleta lo elegís vosotros según os guste que se note más o menos. La cantidad va a depender del recipiente en el que luego montéis la tarta por lo que ir probando hasta que quede una capa de medio centímetro de grosor en toda la base del recipiente. Añadimos la mantequilla derretida previamente y mezclamos. Con la mantequilla pasa lo mismo, según la cantidad de galletas echaremos más o menos, aunque podemos calcular aproximadamente que por cada 3/4 del paquete de galletas, dos cucharadas soperas de mantequilla. Mezclamos bien hasta que la galleta forma una pasta y la extendemos bien de forma homegénea y aplastamos con los dedos hasta que queda bien compacta.

Preparamos entonces la tarta en sí, mezclando en un recipiente a parte, el queso con el azúcar y la nata. Cuando ya no queden grumos, se calienta en 75ml de agua las placas de gelatina, que hemos dejado en agua para que se ablanden, hasta que se derritan e inmediatamente se introduce en la mezcla anterior, removiendo rápidamente. Es aconsejable batir un poco para que la gelatina quede bien integrada.

Echamos esta mezcla encima de la pasta de galletas lentamente para que no se deshaga y metemos en la nevera a 3 ó 4 horas. Cuando esté ya cuajada untamos la mermelada y ¡A COMER!

Para los más golosos podemos cambiar las galletas María por cookies, la mezcla del chocolate con la mermelada es perfecta!

Resultado:

Tiempo: 10 minutos + 3h de reposo

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio: 6 €

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