Ayer a las nueve de la noche me entro un mono horrible de repostería y apenas tenía nada en la nevera, lo justo para hacer un bizcocho de esos de yogur, ese que tarda mucho en enfriar y que sólo se puede tomar mojado en leche porque parece primo hermano de los polvorones. Pero rebuscando encontré en el congelador una placa de hojaldre que aun tenía buena pinta (mínimo llevaba 9 meses allí) y me acordé de una receta que había probado hace tiempo.
Ingredientes
- 1 placa de hojaldre congelada
- 2 huevos
- 1 yema
- 1 limón
- 2 botes pequeños de nata
- 4 cucharadas de azúcar
Preparación
La base:
Para empezar dejamos descongelar la placa de hojaldre y luego la estiramos con ayuda de un rodillo (o de una botella) sin que quede muy fina pero que nos llegue para cubrir todo el molde. Cuando esté lista, añadimos un poco de mantequilla y harina en el molde y colocamos el hojaldre encima, recortando los bordes sobrantes. Os recomiendo que el molde tenga los laterales bajos, yo sólo tenia de los de bizcocho y me resultó un poco más complicado colocar la masa.
Cuando esté colocada, pinchar la base y colocar sobre ella un trozo de papel de horno o de papel de plata y sobre esto tendréis que añadir algo de peso, podéis usar arroz, judías o macarrones, esto nos ayudará a que la masa guarde la forma.
Con nuestro molde preparado calentar el horno a 190º y dejarlo unos 15 minutos, después sacar del horno, retirar el papel y el peso que hemos puesto y hornear durante otros 10 minutos, para que coja color la parte de arriba. Ya tenemos la base de nuestra tarta.
El relleno:
El relleno de esta tarta es muy sencillo, en este caso yo he usado limón porque es lo que tenía en casa, pero podéis usar cualquier otra fruta. No tenéis que complicaros, mezclad en un bol el zumo de limón, la nata los huevos, la yema y el azúcar.
Después añadir todo dentro de la base de hojaldre y hornear a 150º durante 30 minutos. Cuando lo saquéis dejar enfriar y dejarlo en la nevera un par de horas antes de comer.
Resultado
Os seré sincera, se me ocurrió meter la cuchara antes de que la tarta estuviera fría y me pareció asquerosa, sabía mucho a queso agrio, pero después de enfriarse bien el la nevera el sabor cambió por completo. No es una tarta demasiado dulce, y la masa de hojaldre queda espectacular así que os recomiendo que la probéis. Si no os va con limón añadirle cualquier otra fruta que seguro que no os defrauda.
Tiempo: 40 minutos +reposo
Dificultad: 1/5
Digestión: 3/5
Precio: 4€